Una escasez de cátsup en el país, provocada por el cambio de los hábitos de consumo como consecuencia de la pandemia del coronavirus, ha obligado a la empresa Kraft Heinz a aumentar un 25 % su producción. Según informó este martes el medio local USA Today, la compañía ha tenido que agregar cadenas de producción que permitirán que el número final de sobres de kétchup alcance los 12,000 millones en un año.
Kraft Heinz respondió así a la información revelada por el diario neoyorquino Wall Street Journal, que apuntó que algunas de las grandes cadenas de comida rápida, como Long John Silver, de casi 700 establecimientos por todo el país, o Texas Roadhouse, de más de 630 restaurantes, están sufriendo escasez.
Heinz, que domina más del 70 % del mercado de condimentos en el país, ha visto cómo la demanda de los sobres de kétchup se ha disparado desde el inicio de la pandemia, puesto que todos los restaurantes que ofrecían a los comensales la salsa de tomate en botella sobre las mesas de sus establecimientos han tenido que rotar hacia las pequeñas dosis al pasar a ofrecer sólo comida para llevar o entrega a domicilio.
Steve Cornell, un representante de Kraft Heinz, explicó que la empresa “ha llevado a cabo inversiones estratégicas de manufactura al inicio de la pandemia para seguirle el ritmo a la demanda de paquetes de kétchup acelerado por las tendencias de entrega a domicilio o comida para llevar”.
A ello se suma que incluso los clientes que ahora deciden quedarse en los restaurantes a comer también están usando los sobres, como parte de las recomendaciones de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC). “Eviten utilizar o compartir artículos reutilizables, como menús, condimentos o cualquier otro envase de alimentos”, asegura la CDC, que pide que se usen menús desechables o digitales o condimentos de una sola ración”.