José Ortiz Medina
Hace tres años que se logró la odisea, la proeza, de derrotar al hijo del entonces gobernador.
Hace tres años en que se renovó la esperanza en Veracruz.
Hace tres años del inicio del verdadero cambio.
Hace tres años del comienzo de la Cuarta Transformación en Veracruz.
Hace tres años en que, por fin, hubo transición democrática en Veracruz. Antes, en 2016, sólo hubo alternancia en el poder. Hace 5 años sólo fue el cambio de estafeta de unos corruptos a otros iguales, o acaso peores.
Hace casi tres años de que se encabezó un gobierno diferente, un gobierno honesto.
Hace casi tres años en que nuevos vientos soplan en Veracruz, desde Pánuco hasta Las Choapas, y desde Barlovento hasta Sotavento.
Y el camino sigue, y la esperanza se multiplica. Y en las urnas, el pasado 6 de junio, se refrendó la confianza en un buen gobernante, Cuitláhuac García, el mismo que cada vez que puede Andrés Manuel López Obrador, insiste en que es honesto, honesto, honesto. Y por algo lo dice.
El camino sigue, y la Esperanza de México es también la Esperanza de Veracruz.
El camino sigue, y Cuitláhuac, como Adolfo Ruiz Cortines, no siembra para él, siembra para Veracruz.
Fotos: Proceso / Redes Sociales