La Selección Mexicana no descarta tener disputar sin público su próximo partido por la Copa de Oro por el grito homofóbico, advirtió Yon de Luisa, presidente de la Federación Mexicana de Futbol (FMF).
México ya fue penalizado por la FIFA y deberá jugar sin espectadores dos partidos oficiales como local debido a que sus hinchas profirieron el grito durante el torneo preolímpico realizado en Guadalajara en marzo pasado.
Los dirigentes mexicanos esperan más castigos por el mismo motivo en partidos de la Liga de Naciones de la Concacaf y ahora en la Copa de Oro.
El más reciente incidente se produjo durante el partido contra Trinidad y Tobago el sábado pasado, que puso en marcha la Copa Oro. Al escucharse el grito en las gradas del estadio de Arlington, Texas, el árbitro ordenó dos veces una breve suspensión del duelo que acabó con un empate 0-0.
“Condenamos el grito en su totalidad”, dijo de Luisa en conferencia de prensa y dijo que trabajan con la Concacaf y la empresa Soccer United Marketing (encargada de la logística del torneo) para evitarlo.
“Hay una opción de jugar a puerta cerrada el próximo partido, no tenemos nada seguro y en las próximas horas tendremos comunicación directa con la Concacaf”, agregó. México enfrentará a Guatemala el próximo miércoles en el Cotton Bowl, de Dallas.
El dirigente dijo que se pondrá en contacto con la FIFA para que trate de entender que ni la federación ni el fútbol local tienen que ver con la organización de partidos en Estados Unidos para tratar de minimizar las probables sanciones.
De Luisa dijo también que estaba de acuerdo en las declaraciones del delantero naturalizado Rogelio Funes Mori, quien dijo que el árbitro costarricense Ricardo Montero tuvo que ver con los gritos porque tomó muy malas decisiones en todo el encuentro.
“El reclamo de nuestro jugador Funes Mori tiene sustento, y yo me iría más allá porque se tuvo la oportunidad que tuvimos de aplicar el protocolo y no se aplicó o el árbitro no lo supo aplicar”, concluyó.
(Reporte Índigo)