Opinión | LA IMPORTANCIA DEL CERTIFICADO SANITARIO

Por Reynaldo Escobar

Con la aparición y multiplicación de contagios del Covid 19, el número de enfermos se ha multiplicado exponencialmente y por consiguiente el número de muertes ha llegado a superar las escandalosas cifras que hoy se conocen, a pesar de los obstáculos presentados por el subsecretario Hugo López Gatell, a quien se señala como el responsable de la ineficacia para combatir la pandemia en nuestro país.

Después de la aplicación de las vacunas en el orden de prioridades por el alto número de fallecimientos en personas de la tercera edad y en concordancia con la fortaleza física de los jovenes y la niñez, hoy se sabe que las vacunas permiten que las personas inmunizadas resistan con mayores defensas y sobrevivan a la calamidad de nuestro tiempo.

En Francia se acaba de anunciar el decreto gubernamental para obligar a los ciudadanos galos, a solicitar un “certificado” de las autoridades sanitarias competentes, que permitirá evitar o minimizar restricciones de movilidad y acceso a zonas con actividades no prioritarias, o incluso de entretenimiento y diversión.

De seguirse el ejemplo mencionado, en México se hace tarde para imponer el orden que el artículo 4º constitucional establece para la protección de la salud, que incumbe al gobierno federal y a los de los estados, en coordinación con el poder legislativo federal, en cumplimiento del artículo 73 de la Carta Magna para hacer efectivo el derecho a la salud.

En vez de que el senador Ricardo Monreal, siga peleando su inclusión a la sexteta de “suspirantes” de la candidatura de Morena a la presidencia de la República y en lugar de que el diputado federal y presidente de Morena, Mario Delgado, se la pase adulando al presidente AMLO, deberían convocar a sesión extraordinaria urgente, para gestionar y obtener el “certificado sanitario” que a todo habitante de este país, obligue a portarlo, para resguardar la salud de los demás integrantes de la comunidad con los que inevitablemente tenemos que convivir cotidianamente.

Cabría la posibilidad entonces, de que para los viajeros a otras latitudes, se les obligara a incluir dicho certificado sanitario, dentro del pasaporte que permite viajar al extranjero y acceder a cualquier lugar del mundo.

Conforme a la ética política, senadores y diputados deben Legislar para servir a la sociedad y no servirse de la sociedad que vota en cada elección para que reciban prebendas por el triste papel de “corifeos” de los gobernantes en turno.