Por Pablo Jair Ortega y José Ortiz / Imagen: Víctor Hugo Moreno Hernández
(III DE VI partes)
La Secretaría General de Gobierno ha sido la encargada de dialogar y mantener contacto constante con grupos y organizaciones políticas.
Incluso llegó a tener bajo su control la seguridad pública -que se convirtió en dependencia propia en el sexenio de Miguel Alemán Velasco- por lo que era visto como una ala del gobierno totalmente policiaca.
En una nueva fase (ya sin el control directo de la policía) la Secretaría de Gobierno comenzó a tener sólo esta parte dirigida al diálogo con las fuerzas políticas de la entidad, pero en los dos últimos sexenios priístas (Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa) terminó por convertirse en una mera oficina de trámite, de donde salían millonarias cantidades a grupos como Antorcha Campesina, Partido Cardenista, entre otros.
En la esquina del Palacio de Gobierno que colinda con el parque Juárez y la avenida Enríquez, ahí se ubica la emblemática oficina del “2” (llamado así en algunos círculos periodísticos y policiacos en referencia a la jerarquía de mando: el “1” es el gobernador; el “2” es el secretario de Gobierno), y ahí se llegaron a ver diversos personajes de organizaciones que llevaban acarreados de colonias de la periferia (principalmente en cinturones de pobreza) para hacer “manifestaciones” en la Plaza Lerdo, bloquear el centro de la ciudad, y luego pasar a cobrar un dinero para levantar la “protesta”.
Había grupos que ni siquiera tenían representación alguna, pero la idea era llegar hasta la oficina del secretario de Gobierno y hacer diversas peticiones, que regularmente eran dinero en efectivo, plazas magisteriales, despensas, viviendas, etc.
“Eso se terminó y lo vamos a seguir consolidando”, señala tajantemente Eric Cisneros Burgos, actual secretario de Gobierno.
Y explica el porqué ya no se realizan esas prácticas: “Porque este gobierno del ingeniero Cuitláhuac García Jiménez llegó sin complicidades; llegó por el voto libre y mayoritario de los veracruzanos y veracruzanas; no se tejieron redes de complicidades con grupos de poder del pasado en ningún sentido, por lo tanto hoy se atiende de manera directa a los ciudadanos”.
“Cualquier apoyo que se da de este gobierno, no se le da a los grupos políticos ni a los grupos sociales: se le da directamente a la gente”, enfatiza el funcionario.
Comenta que lo mismo ocurre en el gobierno federal, donde a cada beneficiario de un programa federal se le entrega directamente el apoyo, precisamente para evitar los tarascones de los supuestos gestores.
“Ese intermediario que le daba ‘piquete de ojo’, le daba un ‘tarascón’ (clavar los dientes) al apoyo y la suma de muchos ‘tarasconcitos’, hacía un gran ‘tarascón’, pero eso ya se terminó en este gobierno”.
En este sentido, Cisneros Burgos insistió en que se denuncie si una persona se promueve como líder queriendo de alguna manera quitarle dinero a la gente y reiteró: “este gobierno trabaja directamente con los ciudadanos y que el beneficio llegue directamente a ellos”.
Como ejemplo, pone la logística que se hizo para entregar apoyos a los afectados por el huracán Grace, al norte del estado, donde aparte del censo, la ayuda se entregó de manera directa por parte de las fuerzas armadas y Guardia Nacional para que no se politizaran los apoyos.
“Como sucedía en el pasado en donde cada quien sacaba agua para su molino; y los que más sacaban agua del molino, pues eran los políticos”, subraya, tras reiterar que esas prácticas quedaron atrás y ahora es diferente.