Ninel Conde es una de las mujeres mencionadas como parte de la trama del nuevo libro de la periodista Anabel Hernández, “Emma y las otras señoras del narco”. En entrevista con Carmen Aristegui, la autora mencionó que la actriz y cantante podría estar involucrada en la triangulación de dinero del crimen organizado, y que mantiene relación de amistad cercana con varios personajes de la política mexicana, así como vínculos con miembros del crimen organizado.
“[En el libro] Están una serie de mujeres. Está por ejemplo la cantante, la actriz Ninel Conde, que ha acumulado una serie de bienes, que pude documentar, a través de lo que podría ser, presuntamente, un[a] posible triangulación de dinero del crimen organizado para la compra de propiedades. Una mujer que se le vincula, de acuerdo a los testimonios directos que obtuve, con algunos integrantes del crimen organizado, pero también estaba vinculada en relaciones amistades con el exsecretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. Hoy mismo ella tiene estas relaciones amistosas [con personajes] como por ejemplo, el senador Ricardo Monreal, que ahora quiere ser Presidente de la República”, indicó la periodista.
De acuerdo con Anabel Hernández, este nuevo libro los vínculos y “vasos comunicantes” entre los mundos de la política y el crimen organizado: “deja ver al lector todas estas puertas que se abren y se cierran, todos estos vasos comunicantes. Cómo mujeres que, igual son contratadas, o son parejas ocasionales o fijas de narcotraficantes, también son contratadas o son parejas, fijas u ocasionales, de políticos. Y cómo hay fenómenos donde hay agencias, por ejemplo, de modelos, de actrices, que, igual que, prestan, alquilan para la prostitución a modelos, o actrices a los narcotraficantes, estas mismas modelos o actrices van a ser prostituidas con políticos. Y es así como a veces estas mismas mujeres se convierten en vasos comunicantes entre unos y otros”.
La periodista defendió la seriedad de su investigación, fundamentada en documentos y entrevistas a testigos: “Es un submundo el que pude descubrir a través de una investigación muy seria, documentada (…) Decenas, miles de fojas de documentos judiciales donde pude comprobar la veracidad de los testimonios directos que obtuve. Pude entrevistas a testigos directos de esta vida interna de los carteles, de hombres, mujeres que vieron directamente entrar y salir a todas estas mujeres, que vieron la dinámicas familiares, con las esposas”.
Anabel Hernández enfatizó la importancia de las conexiones entre el mundo criminal y el de la política: “estamos viendo cómo todas estas cosas se mezclan y cómo a través de estos círculos… familiares, internos de los carteles, se van conectando con unos y otros, haciendo realmente una reproducción de este sistema criminal”.