Avistan nutria gigante en Argentina después de cien años de ausencia

El avistamiento de un ejemplar de nutria gigante que se creía extinta en Argentina asombró a biólogos locales como un hecho insólito.

En una laguna del Parque Nacional El Impenetrable cercana al río Bermejo, Sebastián Di Martino, director de conservación de la Fundación Rewilding Argentina (FRA), encontró a la especie extinta desde 1899. Que desde ese entonces, nadie vio, o al menos no hay indicios escritos o gráficos de la presencia del mustélido más grande del mundo.

“Sentí una mezcla de emoción e incredulidad. Al oír los primeros sonidos pensé que sería un lobito de río no terminaba de entender lo que estaba pasando. No sabía si seguir filmando o ir a buscar al resto de los chicos de la Estación”, recuerda Sebastián Di Martino.

De acuerdo con un aticulo del MONGABAY la Pteronura brasiliensis (también llamada lobo gargantilla) es una depredadora superior en los sistemas acuáticos que habita. Es endémica del continente sudamericano, aunque la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza la clasifica como En Peligro y considera incierto que todavía se encuentre en Argentina y Uruguay.

En busca de un origen incierto

Gerardo Cerón, biólogo a cargo de la Estación de Campo y algunos de sus compañeros comenzaron una pesquisa en la laguna para tratar de averiguar si se trataba de un individuo aislado o había otros en el área: “Lo encontramos mientras estábamos recorriendo un punto de la orilla con huellas de que había estado allí revolcándose”, dice.

“Estuve mil veces remando en esa laguna. Tener frente a mí una nutria gigante e imaginarme un futuro proyecto de reintroducción me resulta alucinante”, admite en el artículo publicado por MONGABAY.

Tras su avistamiento los biólogos colocaron cámaras trampa, tanto en sitios específicos de El Breal como en otras lagunas cercanas, pero hasta el momento no han podido identificar el sexo de la nutria.

“Deseamos que se quede con nosotros”, “Pero no hay nada seguro, son animales muy móviles que podrían alejarse mucho en pocas horas”. “no va a quedarse solo, y si no encuentra una pareja se irá”. estiman.

Ante esta problemática ambos biólogos plantearon atraer a la nutria del sexo opuesto y, en cualquier caso, establecer un proyecto bien elaborado exigiría superar una larga serie de dificultades —prácticas, burocráticas y políticas—, que llevarían un tiempo.

Tal como el caso de Coco, un macho, y Alondra, una hembra, quienes llegaron hace dos años de Dinamarca y Hungría, respectivamente. quienes se encuentran en corrales de pre suelta, esta misma semana se comunicó que fueron padres de tres cachorros, y uno de los dos podría ser trasladado al Chaco. Nanay, otro macho, arribó desde Suecia casualmente solo dos días después del hallazgo de Teuco y todavía está en período de adaptación.

La idea en sus casos es liberarlos en Iberá una vez que se observe que progenitores y cachorros hayan desarrollado habilidades suficientes para vivir en libertad.