¿Te imaginas pasar parte de tu vida tratando de encontrar 5 millones de piezas de Lego? Pues esta mujer lleva 25 años de su vida recolectándolas del mar.
Fue el 13 de febrero de 1997 cuando el carguero ‘Tokio Express’ que iba de Róterdam, Países Bajos a Nueva York fue arrastrado por una enorme ola derrumbando 62 contenedores al mar en las costas del suroeste de Inglaterra.
Una de estas cajas contenía casi cinco millones de piezas de Lego, paradójicamente estas pequeñas piezas pertenecían a una colección de temática marina.
El inventario señaló 54 mil piezas de pastos marinos, 97 mil 500 de tanques de buceo y 352 mil pares de aletas.
Estas piezas han sido el objetivo de la británica Tracey Williams que ha pasado 25 años tratando de encontrarlas todas.
Cómo una aguja en un pajar
Todo comenzó como un pasatiempo en las playas cerca de su casa en el condado inglés de Devon, sin saberlo esto se convertiría en todo un proyecto para documentar.
El proyecto de Williams pasó de las redes sociales, a la creación de un libro titulado ‘A la deriva: la curiosa historia del Lego perdido en el mar’.
En esta obra se relata a detalle la historia de la búsqueda de las pequeñas piezas de este juego que empezaron a aparecer en las playas inglesas de Cornualles y del vecino condado de Devon.
El mar, que es sabio, sigue depurándose y continúa arrojando estas pequeñas piezas, las cuales han viajado hasta la costa atlántica de Irlanda, donde a principios del año pasado encontró un pequeño dragón.
Asimismo, han aparecido hasta el norte de Francia, Bélgica y Países Bajos. En realidad, nadie sabe a ciencia qué tan lejos han podido llegar estas piezas de colección.
En Texas y Australia también han aparecido figuras de esta colección marina de 5 millones de piezas de lego, las cuales esta mujer, Tracey Williams, ha pasado casi 25 años buscándolas en el mar.