Ante el despliegue de tropas rusas en el este de Ucrania, el embajador de Rusia ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Vassily Nebenzia, aseguró que no está en los planes invadir ese país, sino que buscan proteger a quienes viven en la región de Dombás y que “corren peligro de ser víctimas de un genocidio”.
Nebenzia acusó que han intentado explicar cuál es la situación y el por qué reconocieron la independencia de las regiones prorrusas, sin embargo, “las señales que hemos enviado no se han tenido en cuenta”.
“Las provocaciones siguen ahí, pero prefieren no verlas, repiten las mentiras ucranianas según las cuales Rusia estaría buscando un pretexto para invadir Ucrania; que nos acusan hoy de estar violando”, señaló ante los miembros del Consejo de Seguridad, entre ellos el representante ucraniano.
El embajador ruso dijo que si no cambian su forma de ver la situación no podrán entenderla y afirmó que la raíz de la crisis ucraniana es la violación de los compromisos de Misk.
“Ucrania no está dispuesta a dialogar, a reconocer, a Donetsk y Lugansk (…), se acercaron a nosotros para pedir ayuda militar”, justificó.
Aseguró que la operación militar ordenada esta noche por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, se trata de una misión especial para proteger dichas regiones.
“Es una misión especial, cuyo objetivo es proteger a personas que desde hace ocho años corren peligro de ser víctimas de un genocidio por parte de ucranianos”, puntualizó.
(Excélsior)
