José Luis Enríquez Ambell
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Dicen los que conocen del oficio político y el quehacer público que una de las máximas líneas es entender que “en boca cerrada no entran moscas.”
El tema fue abordado por el Ing. Elio Hernández Gutiérrez, Secretario de Infraestructura y Obras Públicas del Gobierno de Veracruz, el cual tiene varias aristas. Una de ellas es no dar nombres de empresas “Veracruzanas.”
De entrada, surgen interrogantes; Serán de reciente creación? Con capacidad técnica y financiera? Con conexiones políticas?
La propia dependencia, de quien suponemos tiene buenos y claros proyectos con previa planeación y los presupuestos base autorizados y una correcta supervision, aunque se tratase de empresas de las “buenas” puede haber problema en algún momento.
Quienes están cerca del titular de SIOP -supongo- le aportan información precisa y focalizada, de no ser así habló fuera de lugar y a la ligera. Se le escucha en el audio de entrevista, desinformado de lo que pasa en su Dependencia, no da información precisa y supongo no lo abastecieron de datos.
Más que hablar de un veto, el secretario puede hacer uso de los procedimientos legales a su alcance; rescisión, mandar las fianzas a la Procuraduría Fiscal de la Sefiplan para que las cobren y las empresas quedarían hasta impedidas a participar en adjudicaciones futuras.
Para ello, sólo bastaría que concatenen una reunión entre su jurídico, las áreas ejecutoras de obra y la unidad de licitaciones, básicamente, y proceder. Incluso con la participación del órgano interno de control y supervisión externa.
Además, especificando el motivo del veto, si son obras de administraciones anteriores o actual, hay que esclarecer si la rescisión de contratos es atribuible a las empresas o por presuntos actos de corrupción u otra razón.
Ahora bien, las empresas tienen sus derechos a salvo para efecto de buscar defensa e incluso proceder por una presunta difamación en caso necesario.
¡ ES CUANTO !