El presidente Andrés Manuel López Obrador aceptó que cambió de opinión de regresar a los militares a los cuarteles como lo decía en campaña electoral al ver el problema de inseguridad y violencia que le heredaron.
En su conferencia mañanera y a pregunta expresa, López Obrador reiteró que la Guardia Nacional debe de ser una rama más de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y debe de tener un mando militar.
“Presidente, mencionaba que incluso en campaña de llegar al Presidencia haría que regresaría las Fuerzas Armadas o el Ejército a los cuarteles y que eso les llevaría los primeros seis meses de gobierno, ¿cambió de opinión?”, se le preguntó.
“Sí, sí, cambié de opinión ya viendo el problema que me heredaron. ¿Cómo enfrentar el problema de la inseguridad? Sí sabía yo desde el principio y estoy absolutamente convencido de que la paz es producto de la justicia y eso es la base de la política de seguridad; el atender a los jóvenes, el mejorar las condiciones de vida, de trabajo de la mayoría de los mexicanos; el combatir la pobreza, el combatir la corrupción, todo eso lo estamos haciendo, el que no se permita la impunidad.
“(…) Necesitamos que (la Guardia Nacional) no se eche a perder como ocurrió con la Policía Federal y yo siento y estoy convencido que debe de estar la Guardia Nacional dependiendo de la Secretaría de la Defensa, una rama más, como la Fuerza Aérea, así la Guardia Nacional con el encargo de garantizar la seguridad pública en coordinación con los gobiernos estatales, que son autónomos, soberanos, y con los gobiernos municipales, pero que exista una Guardia Nacional con disciplina, con profesionalismo, con honestidad”, dijo.
“¿Con mando militar?”, se le preguntó.
“Sí, con mando militar”, contestó.