Guadalupe Flores, ex empleada de la Dirección de Tránsito Municipal decidió alzar la voz ante las injusticias que se venían dando al interior de dicha dependencia municipal, luego de su despido injustificado, planeado por el comandante Luis Ricardo Valdés Alor.
Al sentirse amenazada y en peligro, Lupita Flores –como es conocida– denunció a través de su cuenta de Facebook todas las anomalías y corrupción de Tránsito Municipal.
En un video que publicó en sus redes sociales -pero que después decidió “bajarlo”- puntualizó que a ellos como empleados los mandan a cobrar “las claves”, o sea, el cobro de piso a los camiones que pasan por Tantoyuca.
Otro problema que tuvo durante su labor como Agente de Tránsito, fue que el comandante Luis Ricardo Valdes Alor la pretendió durante varios meses, por lo que sostuvieron una relación sentimental; sin embargo, la esposa Nidia Palacios, al darse cuenta de esta relación, obligó al comandante despedirla y buscó la forma para que quedara fuera de la corporación.
A raíz de este problema, Guadalupe Flores ha sido amenazada en repetidas ocasiones, fue por ello que decidió irse de Tantoyuca.
La corrupción de este comandante –originario de Coatzacoalcos y que de la noche a la mañana se ha hecho de dinero– ha dejado mucho de que hablar, siendo que gana casi los 5 mil pesos a la quincena, como le hace para pagar un autolavado, la renta del mismo, la renta de una casa valuada casi a los 7 mil pesos mensuales, una camioneta Nissan ARMADA, un JETTA, el Nissan MARCH un Volkswagen sedan Vocho que le regaló a sus padres y el negocio de uñas de su esposa, además de las colegiaturas de sus hijos, además de las colegiaturas de él y su esposa que están estudiando los fines de semana en la UPAV.
Todos esos detalles son secreto a voces que todo tantoyuquense sabe; sin embargo, nada han podido hacer para abrirle los ojos al presidente municipal quien tiene la última palabra y decisión.
