Pablo Jair Ortega / Enviado
Boca del Río. Ver.– Al mencionar el nombre de los diputados y diputadas federales que lo acompañaron a la disertación de la conferencia magistral “Diálogos ciudadanos, Reforma Electoral y Gobernabilidad en México”, cuando al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, tocó el turno de mencionar al legislador Sergio Gutiérrez Luna, hubo un rechazo generalizado de la concurrencia, que a gritos demostró su repudio al representante popular que busca ser gobernador de Veracruz.
Ante el inesperado abucheo, la porra de Gutiérrez Luna quiso opacar a los antigutierristas gritando expresiones de apoyo al minatitleco, pero ya era demasiado tarde.
Desesperados, los gutierristas exclamaron: “¡gobernador… gobernador… gobernador!”.
Pero antes de este desaguisado, todo era miel sobre hojuelas, ya que Adán López y el gobernador Cuitláhuac García habían intercambiado frases cordiales.
Así, por ejemplo, García Jiménez expresó que “para Veracruz es un gran gusto, un gran orgullo, que nos visite Adán Augusto”.
El mandatario veracruzano subrayó que además de la relación institucional, “hay amistad y cariño”.
García Jiménez recordó que “(Adán Augusto y él) iniciamos esta responsabilidad juntos; él en Tabasco y yo en Veracruz, para impulsar la transformación”.
Y sentenció Cuitláhuac que “Veracruz y Tabasco somos un pueblo hermano, un solo pueblo hermano”.
“Eres siempre bienvenido”, añadió García Jiménez, tras concluir: “¡Que viva el compañero Adán Augusto!”.
Por su parte, al hacer uso de la palabra, Adán Augusto López, expresó que “quiero iniciar agradeciendo y reconociendo a quien es un ejemplo, a quien es uno de los faros de la Cuarta Transformación”.
Asimismo, encomendó la tarea a García Jiménez de sentar las bases de la reconciliación en el estado de Veracruz. Y en esa tarea -apuntó- Cuitláhuac García no está solo.