Por José Ortiz Medina
En esta columna hemos comentado en varias ocasiones que el diputado federal Sergio Gutiérrez Luna se ha reunido con ex priistas y ex panistas de dudosa reputación, que a su vez le ha acercado en mítines al ingenuo Adán Augusto López.
Lamentable que al suponerse sería el segundo hombre más informado del país, Adán no tenga las fichas informativas de los personajes que “Gutierritos” le acerca en los eventos proselitistas para buscar la Presidencia de la República.
Y es que nos acabamos de enterar que a principios de este año, Adán se reunió con Celestino Rivera, quien es papá del alcalde de Tempoal.
Celestino se hizo “famoso” cuando fue detenido “infraganti” abusando sexualmente de un menor de edad. El ex diputado local luego fue liberado, no sin antes purgar una pena de varios años en la cárcel. Archivos policíacos en nuestro poder testimonian que no era la primera vez que Celestino abusaba de niños.
Celestino es además el verdadero poder en Tempoal. Vamos, ni siquiera es el poder tras el trono. Él es el poder y casi siempre él está sentado en el trono. Su hijo es sólo el que firma y el que aparece en los actos oficiales o protocolarios.
Celestino hace y deshace. Lo mismo impide acceso al Palacio Municipal a miembros del Cabildo que no se “alínean” o manda patrullas y policías para amedrentar a los opositores.
Asimismo, Celestino tiene el poder de la asociación ganadera local, y decide a qué ciudadanos se le entregan apoyos estales y federales, como becas, despensas, pensiones para viejitos, etc.
En Tempoal se gobierna al viejo estilo priista o perredista, sólo que con casaca de la 4T. Es casi una escena digna del gobierno municipal que aparece en la película “Viva México”, con la diferencia de que en este caso de ese municipio del norte de Veracruz, es el hijo el que “oficialmente” aparece como presidente municipal. Pero el que realmente manda es su padre, un cacique de la peor calaña.
En la segunda quincena de enero de este 2023, Celestino Rivera y su hijo el alcalde, Néstor Rivera, acudieron a una comida para “apoyar” a Sergio Gutiérrez Luna que ilusamente quiere ser gobernador y a la “corcholata” desinformada y despistada, Adán Augusto.
A su vez, Sergio Gutiérrez Luna engatusó a Celestino Rivera a quien le hizo creer que será candidato de Morena a la diputación federal en 2024.
Y ya dicho sea de paso, en esa misma comida, también estuvieron estos otros personajes, todos ellos y ellas, “finísimas personas”:
1.- El ex diputado local Rodrigo García Escalante, quien formó parte de la banda de “Los Porkys”, que mataron al joven Manlio Humberto Palomeque Ruiz en Xalapa, hace 21 años, y que además se le vio involucrado en el fraude de las luminarias que fueron vendidas mediante contratos leoninos a alcaldes veracruzanos, a través de la empresa NL Technologies.
2.- Enrique Nieto Zamora, alias “La Gallina”, sujeto que incursionó en la política en el municipio de Pánuco, pero que se ha visto envuelto en líos presumiblemente al margen de la ley. Hay quienes no se les olvida una fugaz detención el año pasado por los presuntos delitos de secuestro, portación de armas, entre otros. Dicen que al individuo lo soltaron no sin antes pagarle “7 kilos” a “Licha Villarreal”, quien a fines del año pasado se tuvo que regresar a Nuevo León con la cola entre las patas, tras habérsele comprobado sus nexos con la delincuencia organizada. Además, un hermano de Enrique Nieto Zamora, de nombre Ciro, y de los mismos apellidos, fue arteramente asesinado en una pelea de gallos clandestina el 18 de febrero de 2018.
Y eso sin contar otras fichitas que “Gutierritos” le ha acercado al “segundo hombre más informado del país” como las huestes de Erasmo Vázquez, alias “El chivo”, las hermanitas Vázquez, Fabiola y Regina, entre tantos otros “cartuchos quemados”.
AMLO ha machacado de manera reiterada que en la Cuarta Transformación “no somos iguales… somos diferentes”. Pero Gutierritos y Adán, en su autismo político, han entendido todo al revés y andan reviviendo a la vieja “mafia del poder”.