Tigres cobró dulce venganza seis años después ante Chivas. El cuadro universitario venció 3-2 a los rojiblancos en tiempo extra en el Estadio Akron (3-2 global) y es el Campeón del futbol mexicano en el Clausura 2023. De paso, los felinos consigueron su octava estrella de Liga.
El primer tiempo fue de más llegadas claras para la visita, pero la gran diferencia estuvo en la ‘pegada’.
La UANL avisó pronto con disparos de Diego Lainez y Javier Aquino que exigieron a Miguel Jiménez para salvar su meta.
Pero al 11′, el Rebaño se adelantó: Alexis Vega mandó un cambio de juego para Roberto Alvarado, quien tras dejar en el camino a Aquino y Luis Quiñones se metió al área y detonó las redes con un zurdazo astilloso que superó el lance de Nahuel Guzmán.
El Akron ‘explotó’, pero pudo enfriarse poco después con la llegada más clara de los visitantes: Rafael Carioca mandó un centro preciso a segundo poste para André-Pierre Gignac, quien se perdió el empate al cruzar demasiado su cabezazo.
La falla del francés fue ‘lapidaria’, pues poco después, al 20′, el chiverío amplió la cuenta, luego de un córner lanzado por Alvarado que Víctor Guzmán remató solo de volea en el área.
El inmueble rojiblanco estaba en auténtico éxtasis y el juego creció en intensidad, manifestada por Quiñones con un pelotazo hacia la banca rojiblanca que ‘incendió’ los ánimos.
Sebastián Córdova con un zurdazo desviado y un cruce ‘quirúrgico’ del ‘Tiba’ Sepúlveda en lo que era un mano a mano de Gignac ante el ‘Wacho’ Jiménez, dieron condimento a un primer acto intenso y con emociones, muy diferente a la Ida en el Universitario (0-0).
Los locales llevaron buena renta para ir al descanso y así preparar una estrategia para sellar el triunfo. Del otro lado, los universitarios estaban obligados a entregarse al máximo en modo ‘matar o morir’.
Guadalajara cedió la iniciativa a su rival y apostó a liquidar el encuentro al contragolpe. Los dirigidos por Robert Dante Siboldi tocaron a la puerta con peligro, particularmente tras una buena jugada entre Quiñones y Córdova y que Nicolás ‘Diente’ López ‘machucó’ en oportunidad manifiesta de gol.
Chivas perdió protagonismo y Veljko Paunovic agitó su banquillo, dando entrada a Isaac Brizuela y Pável Pérez en lugar de Alexis Vega y Rolando Cisneros.
Las cosas no le salieron al serbio, pues al 63′, César Ramos marcó penalti para los de San Nicolás de los Garza, luego de una mano de Antonio Briseño tras cabezazo de Córdova. Gignac se paró en el manchón y no falló, pese a que Jiménez estuvo cerca de atajar su obús.
El dramatismo hacía su aparición en el coso de Zapopan con dos caras: ‘fantasmas’ del empate para los anfitriones y una fe en crecimiento para los norteños, que rozaron la paridad al 70′, luego de una media tijera de Córdova que congeló Jiménez con una buena reacción.
Pero la insistencia felina trajo sus frutos a la siguiente: Aquino tiró un centro a segundo palo y Córdova tuvo su revancha para anotar con un frentazo.
El elenco de casa estaba desconcertado, por lo que su gente empezó a lanzar ánimos desde la grada para ‘despertar’ a los suyos. En esa tónica, Guzmán reavivó las esperanzas de triunfo con un frentazo que Nahuel salvó con un oportuno manotazo para mandar a córner.
El trámite se cerró y el olor de la prórroga empezó a asomarse en la Perla de Occidente, pese a que Nahuel salvó una última recostándose sobre su derecha tras un tiro de Alan Mozo.
TIEMPOS EXTRA
En el alargue, la batalla empezó cerrada y Tigres rozó la gloria en el primer tiempo extra en una doble acción en la que el ‘Wacho’ Jiménez pudo ser villano y acabó como héroe: primero al ‘escupir’ un zapatazo de Nicolás Ibáñez y, acto seguido, con una desviada a disparo de Gignac con el arco a placer.
Quedaban 15 minutos para definir el nuevo rey del futbol mexicano, mientras rondaba el aroma de los penaltis; no obstante, al 109′, Tigres firmó la voltereta en un doble cabezazo que Guido Pizarro mandó a las redes tras un desvío de Eduardo Torres, luego de una providencial salvada de Guzmán tras testarazo de Córdova.
Tigres tenía en la bolsa su octava corona. Y finalmente la consiguió, con voltereta bravía ante un Guadalajara que no supo mantener la ventaja y que se quedó a la orilla del éxito en un guion de tragedia para su afición.
Tigres saldó una deuda justo seis años después, en el mismo estadio donde perdió el título del Clausura 2017 y ante quien había sido su verdugo aquel 28 de mayo de 2017.