Redacción Versiones
Aunado a los constantes reproches desde una importante área de palacio de gobierno por su ya característica abulia en temas torales como la seguridad y la supervisión de antros y bares, ahora se suma la recriminación ante el descuido y negligencia del alcalde de Coatzacoalcos, Amado Cruz Malpica, en el mantenimiento de avenidas, calles y puentes.
En el enorme espectacular que fue colocado en una de las arterias viales de antiguo Puerto México se lee la leyenda:
“Amado, ¿ves que sí se puede?… Sólo que otros hicieron TU CHAMBA”.
Y en dicho anuncio aparece la foto del puente vehicular que está ubicado a un costado de la Terminal de Autobuses de Oriente (ADO), que hace unos días fue rehabilitado por servidores públicos estatales, federales y hasta de trabajadores de ayuntamientos aledaños a Coatzacoalcos.
A esa colaboración conjunta se sumaron elementos del Ejército y de la Marina-Armada de México.
En dichos trabajos de rehabilitación, remozamiento y embellecimiento del referido puente acudió el secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, quien en sus redes sociales apuntó que con este tipo de acciones “recuperamos los espacios públicos con el ejemplo de nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador y de nuestro gobernador Cuitláhuac García Jiménez, para impulsar de la mano de la sociedad el bienestar y reforzar el tejido social que los ciudadanos merecen”.
“Con estos significativos cambios, hacemos de esta labor una política permanente sumando esfuerzos los tres niveles de gobierno como aquí en Coatzacoalcos, para que juntos continuemos transformando al Veracruz que #NosLlenaDeOrgullo”, añadió en esa ocasión el titular de Segob estatal.
Cabe destacar que en reciente recorrido realizado por Versiones.com.mx. se pudo constatar el abandono en el que se encuentra gran parte del Malecón de Coatzacoalcos. Maleza crecida, basura, casas y edificios corroídos por el salitre y el óxido, que fueron abandonados en los últimos años por la violencia e inseguridad, pero cuyos espacios públicos no han sido rescatados por la autoridad municipal.
Varios kilómetros del Malecón lucen con poca iluminación, casi a oscuras y desolados, que se convierten en zonas propicias para asaltos y robos a mano armada.
