A quien se ha visto plácidamente en las calles de Xalapa por el rumbo de la avenida Miguel Alemán manejando -por cierto, muy bien acompañado- una lujosa camioneta marca Audi, es al ex Secretario de Gobierno, Erick Lagos, quien ha sido el único fidelista-duartista a quien no han tocado ni con el pétalo de una rosa, a diferencia de muchos duartistas caídos en desgracia como por ejemplo Juan Antonio Nemi, Gina Domínguez y más recientemente el antiguo vendedor de teléfonos celulares, Gabriel Deantes, encarcelado el pasado viernes por la noche por meterle la mano, el pie, el brazo y todo su rechoncho cuerpo al cajón.
Y es que para muchos duartistas el “Chilly Willy” habría negociado su impunidad primero con el jefe del clan del Estero, Miguel Ángel Yunes, y posteriormente con la 4T donde -nos dicen- tendría vara alta y seguiría operando para el gobierno morenista donde habría recomendado un sinnúmero de personas en puestos clave del gobierno.