Como es ya del dominio público, Ramiro Condado Escamilla –quien fue ejecutado y cuyo cuerpo fue calcinado- era pareja sentimental de la alcaldesa de Sayula de Alemán, Lorena Sánchez Vargas.
Ramiro había declarado en contra de “El Chivo” Vázquez.
El hermano de la alcaldesa de Sayula de Alemán, que recién obtuvo su libertad, también había declarado en contra de “El Chivo”, por lo que tendría que recibir seguridad privada o del estado, porque el señor Vázquez seguramente también lo tendría en la mira.
Mientras tanto, “El Chivo”, muy campante, ni siquiera anda a salto de mata. Está escondido por ahí en una habitación con aire acondicionado, internet, teléfono, con finos licores y deliciosas viandas, concediendo entrevistas a modo a reporteros que les mata el hambre con dos o tres pesitos.
El señor Vázquez sigue escondido y haciendo de las suyas. ¿Y los agentes ministeriales de la FGE y la FGR? Bien, gracias, dejando que el sujeto siga haciendo de las suyas como chivo en cristalería.
P.D. Tampoco se descartaría a otros autores del crimen, malandros con los que Ramiro habría tenido encuentros y desencuentros.