COMUNICADO ARQUIDIÓCESIS DE XALAPA
Nuestra colaboración en el complejo proceso educativo
La educación es un proceso de comunicación y asimilación sistemática y critica de la cultura, para la formación integral de la persona humana. El bien integral de la persona, pero sobre todo el de la niñez mexicana, es el resultado de una variada y compleja convergencia de condiciones que están en manos de todos, según el puesto y la responsabilidad de cada uno. Todos debemos interesarnos en la educación de todos los niños mexicanos pues en ella está el presente y futuro de nuestra nación mexicana.
Los obispos mexicanos, en su comunicado con relación a los libros de texto “Educar es tarea de todos y es un acto de amor, verdad y esperanza” del 21 de agosto, nos han indicado la situación compleja por la que está pasando la educación en México en este inicio escolar 2023-2023. No señalan en concreto que ellos quieren: “Ampliar todavía más la mirada, para señalar que los grandes desafíos educativos (abandono escolar, necesidad de regularizar los conocimientos de nuestros niños y adolescentes, fortalecer la dimensión socio-emocional del alumnado, el cuidado de la primera infancia, la violencia escolar, entre otros), dependen de condiciones todavía más complejas y profundas: el Estado de Derecho; la madurez de nuestra vida democrática; el combate a la desigualdad social y económica; el ejercicio pleno de nuestras libertades pero también del compromiso solidario para cumplir con cada una de nuestras responsabilidades, con los demás y con la creación”. Educar es un acto de verdadero amor.
Es necesario y urgente que todos participemos en lo que nos corresponde en el proceso educativo porque la educación es un bien social en el que todos debemos colaborar. La colaboración de todos, sin excepción alguna con preeminencia de los padres de familia, es lo que asegura y consolida el presente y el futuro de nuestra niñez mexicana. Los niños y jóvenes de México nos necesitan ahora.
