Verónica Huerta
Este domingo a las 15:50 horas al término del evento de la aspirante a la presidencia de la República, Claudia Sheimbaun, fui agredida por cinco o seis mujeres simpatizantes, organizadoras y empleadas del ayuntamiento de Miahuatlán por ejercer mi labor periodística al grabar un video dónde se observa el uso de recursos públicos municipales.
Como fue el uso de una unidad del DIF municipal del ayuntamiento de Miahuatlán que preside Héctor Óscar Suárez Sánchez; la ambulancia era conducida por un policía de la secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal o era policía municipal.
Como periodista grabé el momento en que ciudadanas se subían a la ambulancia y tomé otros aspectos de la gente al momento de abordar los autobuses.
Fue cuando el grupo de mujeres se bajaron de la ambulancia de Miahuatlán para golpearme, a amenazarme, me agredieron física y verbalmente, me amenazaron y me jalonearon, e intentaron robarme mi equipo teléfonico, y lo lograron, me quitaron el equipo, pero un señor intervino, se los arrebató y me lo devolvió.
Cuando intenté retirarme del lugar, las mujeres en segundos se volvieron contra mí una vez más, y volvieron a jalonearme, a agredirme, a insultarme y amenazarme para quitarme el teléfono celular.
(Estoy segura que había personas grabando el momento en que me jaloneaban y me quitaron el teléfono, por favor los invito a que suban esos videos).
En medio de los golpes, grité una y otra a vez a los seis agentes de la Dirección de Tránsito estatal que testificaron el jaloneo, insultos, hostigamiento y amenazas para pedirles que me ayudaran y no hicieron nada.
Gritaba en medio del tumulto de mujeres que por favor alguien llamara a la Guardia Nacional, que me ayudaran y ninguno de los agentes de Tránsito u otras autoridades que ahí estaban presentes me ayudaron.
Fueron ciudadanos y ciudadanas presentes los que intervinieron y literalmente me defendieron y les quitaron mi teléfono.
Una hora después, una mujer que se identificó con el nombre de Verónica Suárez me llamó del número de teléfono 2282859599 para cuestionarme, intimidarme, coaccionarme y se ofreció a pagar mi día de salario a cambio de que yo callara la agresión.
La respuesta de ella fue minimizar y decir que sus compañeras del ayuntamiento de Miahuatlán cometieron “un error” al agredirme.
Puntualizó que la agresión que ejercieron las empleadas del ayuntamiento Miahuatlán lo hicieron por cuenta propia, sin que esto signifique responsabilidad para la ex Jefa del Gobierno de la Ciudad de México; cuando los hechos ocurrieron, ella ya se había marchado con su equipo de trabajo. Eximo de lo ocurrido a la aspirante Claudia Sheinbaum Pardo.
De esta agresión, amenazas, golpes, intimidación di cuenta de manera inmediata al secretario ejecutivo de la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas (Ceapp) Israel Hernández Sosa, quien me dijo que no podría llegar a auxiliarme porque estaba en Xalapa, pero retirado del lugar del Velódromo; me recomendó que me calmara (estaba llorando, espantada, no podía yo hablar, y se escuchaban voces de otras personas que me rodeaban para protegerme).
El funcionario de la Ceapp se limitó a decirme que hiciera la denuncia por escrito y acudiera a la Fiscalía General del Estado (FGE) a presentarla.
Responsabilizo de lo que pudiera ocurrirme a mí y a mi familia a las cuatro, cinco, seis mujeres que me agredieron, al presidente municipal de Miahuatlán, Héctor Óscar Suárez Sánchez, y también a los agentes de Tránsito, al policía estatal o municipal que manejaba la ambulancia de Miahuatlán, los cuales vieron cómo me golpeaban y no intervinieron; y a la mujer que me hizo la llamada telefónica, Verónica Suárez.