El Ejército israelí continuó ayer el bombardeo contra la Franja de Gaza, el más feroz en los 75 años de conflicto, un día después de que ordenara un asedio total al enclave palestino.
«Esto sólo es el principio, ganaremos con la fuerza, con mucha fuerza», advirtió el Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
En el Kibutz de Kfar Aza, apenas a dos kilómetros de la Franja de Gaza, el Ejército israelí descubrió ayer una de las peores escenas que dejó el asalto de Hamas. Se reportaron hasta 150 muertos en esta cooperativa agrícola, entre ellos los cadáveres de 40 bebés y niños decapitados.
El Ejército israelí informó a su vez que halló los cuerpos de mil 500 combatientes de Hamas, luego de su ofensiva de los últimos tres días.






