Interjet busca reanudar sus operaciones aéreas después de casi tres años de inactividad, enfrentándose a diversos desafíos que complican su regreso. Entre los retos que tiene por delante se encuentran deudas pendientes con empleados, obligaciones tributarias y pasivos con terceros.
Alejandro Del Valle de la Vega, propietario de la compañía, reconoce que el total de las deudas de la empresa asciende a aproximadamente 500 millones de dólares.
Pero por otra parte, además de los compromisos financieros, Interjet se enfrenta a un entorno regulatorio más riguroso. Destaca que los procesos para cumplir con los requisitos necesarios, como la obtención del Certificado de Operador Aéreo, les llevará tiempo.
La aerolínea se encuentra ante múltiples desafíos que deben abordarse para su retorno exitoso. Se contempla la reubicación de 70% de sus operaciones en el Aeropuerto Internacional Felipe Angeles (ALFA).
Y los conflictos inician ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA), en donde Interjet tiene una deuda cercana a los mil 800 millones de pesos, equivalentes a aproximadamente 100 millones de dólares, correspondientes a salarios y prestaciones pendientes para más de 4 mil 100 empleados registrados ante la autoridad.
El 30 de agosto de 2022, la empresa fue declarada en concurso mercantil, siendo el primer requisito para salir de esta situación saldar la deuda con su personal. La compañía alega contar con 212 millones de dólares provenientes de cuentas por cobrar.
Del Valle también asegura (según entrevista con el periódico Uno Más Uno) que disponen de al menos 25 millones de dólares listos para abonar a la deuda con trabajadores, los cuales ya se encuentran en una cuenta del Banco del Bienestar.
La acrolinea tiene en consideración, al menos, 11 aeronaves ubicadas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y otras 11 en el aeropuerto de Toluca.
Con información de Uno Más Uno