Con la venia perversa de Patricia Lobeira de Yunes, desde el ayuntamiento de Veracruz se están desviando de forma descarada los recursos de los veracruzanos para atacar a los adversarios políticos, esto con el fin de activar la famosa “caja china” y apuntalar anticipadamente a los empleados del clan para las próximas candidaturas a diputados locales y federales.
Tal es el caso de Verónica Pulido y Gerardo Loya Romero, quienes, por órdenes de sus jefes, están siendo beneficiados con recursos municipales para promoverse e impulsar sus incipientes candidaturas.
Y como parte de la estrategia y el pánico que invade a las huestes electorales del PAN en el ayuntamiento de Veracruz, este día enviaron al esquirol camaleónico, extorsionador y ex presidiario, Antonio del Río Argudín -que bien la queda el papel de arguendero a sueldo a pesar de que los mismos panistas lo metieron al bote-, quien hoy sin dignidad alguna acude a disparar balas de salva en contra de la Diputada Federal Rosa María Hernández Espejo, de esas que no hacen daño y sólo dan risa.
Aunque el fondo del asunto es que los recursos que sí se están desviando para ayudar a las y los candidatos del PAN son los del ayuntamiento de Veracruz, con eventos en los que se hacen obras públicas preferenciales para sus aliados políticos.
Y como ejemplo se puede mencionar el regalo de cuatro millones de pesos que destinó el ayuntamiento porteño para la Reserva Vergara Tarimoya 4, en donde se rehabilitó la unidad deportiva la Antorcha ubicada en la colonia Unión Antorchista.
En dicho evento, en donde alevosamente y con fines electoreros hicieron entrega de apoyos alimentarios para las familias de la zona, Verónica Pulido y Gerardo Loya hicieron acto de presencia con el fin de promoverse como los próximos aspirantes a las diputaciones locales y federales del municipio de Veracruz.
Verónica Pulido Herrera -empleada de los Yunes-, actualmente funge como diputada local del PAN, aunque se ha distinguido por no presentar ninguna sola iniciativa en el Congreso local.
Ella, junto con el actual director de Desarrollo Social, Gerardo Loya, se entregaron en el citado evento al dirigente de Antorcha Campesina para lograr votos con el dinero público.
Los argumentos contra la Diputada Federal Rosa María Hernández Espejo son más que falsos toda vez que como representante popular tiene la obligación de exigir el derecho a la salud de sus representados en todos los niveles de Gobierno.
De ese tamaño es el pánico en el Palacio Municipal de Veracruz.
Lo más grave es que los regidores de MORENA en el ayuntamiento de Veracruz ni chistan, están muy conformes con sus atenciones de parte de la alcaldesa, en vez de denunciar el evidente y descarado desvío de recursos como es su facultad y obligación.