Victor Hugo Moreno Hernández
Con poco dinero, artesanas de Oaxaca costean su viaje a Xalapa.
Con una estancia de hasta una semana, haciendo dos comidas diarias y viviendo de algunas caridades, Magdalena Santiago López se aventura en un viaje hasta esta capital para comercializar alguna de sus artesanías, con el fin de obtener el dinero suficiente que pueda ayudar en los gastos de la casa y la manutención de su familia.
Uno de los principales problemas es que la mayoría de los potenciales clientes quieren comprar muy barato los diseños artesanales que realizan con sus propias manos.
Una bolsa se lleva un día en terminar y los objetos pequeños son más difíciles por las figuras que llevan cada uno de ellos.
“Yo llevo realizando este oficio artesanal más de 40 años realizando el tejido”, comenta.
Comenta que es originaria de Huajuapan de León, una comunidad perteneciente al estado de Oaxaca donde hay pocas oportunidades para la población indígena. Allá también comercializan sus productos con el turismo que llega, pero no es suficiente, así que deciden viajar a Xalapa con la esperanza de poder vender más, quedándose aproximadamente dos semanas.
María, otra de las artesanas, platica que aproximadamente son ocho horas para llegar a esta capital y desde muy niña realiza está trabajo artesanal con sombreros de palma, metates, canastos…
“Lo más difícil de este trabajo son los diseños que lleva cada figura o bolsas que realizamos”.