Científicos temen que la “enfermedad del venado zombie” considerada casi 100 por ciento mortal pueda estar evolucionando para infectar a los humanos.
Se trata de una afección neurológica contagiosa que mata prácticamente a todos los animales que infecta y se está propagando rápidamente entre las poblaciones de ciervos en todo Estados Unidos.
Y es que recientes estudios revelaron que la infección tiene la capacidad de contagiar y multiplicarse en células humanas en condiciones de laboratorio, lo que ha planteado la posibilidad de un desbordamiento.
Se cree que los humanos pueden contraer la enfermedad al comer carne de venado infectada o por contacto con tierra y agua contaminadas.
En los últimos años, las personas han comido decenas de miles de animales infectados y no se han conocido casos de la enfermedad en humanos. Los informes indican que en 2017 se comieron entre 7 mil y 15 mil animales infectados, y se prevé que la cifra aumentará un 20 por ciento anual.
Es casi imposible deshacerse de él, ya que sobrevive al calor intenso y a los desinfectantes.
Un animal infectado puede tardar más de un año en desarrollar síntomas, que pueden incluir pérdida drástica de peso, tropiezos y apatía.
La forma exacta de transmisión no se comprende completamente, pero se cree que se transmite de animal a animal al comer forraje o agua contaminada con heces infectadas o al exponerse a cadáveres.
El contacto directo, incluida la saliva, la sangre, la orina e incluso el terciopelo de las astas durante la muda anual, también puede contribuir a la transmisión del patógeno.
Se la conoce como “enfermedad del ciervo zombie” porque hace que partes del cerebro degeneren lentamente hasta adquirir una consistencia esponjosa y los animales babean y miran fijamente antes de morir. No existen tratamientos ni vacunas.
¿Qué es la enfermedad del venado zombie?
La “enfermedad del venado zombie”, también conocida como enfermedad de desgaste crónico (CWD por sus siglas en inglés), es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a ciervos, alces y alces, entre otros animales.
Hasta ahora, no se ha documentado ningún caso de CWD que haya infectado a humanos, pero existe preocupación en la comunidad científica sobre la posibilidad de que pueda ocurrir en el futuro.
La preocupación radica en que la enfermedad está causada por priones, agentes infecciosos compuestos principalmente de proteína, que son extremadamente difíciles de destruir y pueden persistir en el medio ambiente durante mucho tiempo.