José Ortiz Medina / EN CORTO… SIN CORTES
Lo dijo AMLO la mañana de este viernes:
“No va a ganar, no creo que la gente le apoye; que no sean presumidos, fantoches, es pecado social la ostentación, la opulencia; habiendo tanta pobreza… imagínense alguien que presume un carro o un avión privado, o un yate, o una mansión; si es empresario puede hacerlo… pero un servidor público ¿cómo?… El que quiera hacer dinero o presumir lo material que se dedique a otra cosa, pero no al servicio público”.
No cabe duda que cabecita de algodón ya chochea, no le informan o de plano está cayendo en un increíble cinismo.
¿A poco el Presidente no ha visto las camionetas de lujo que trae Rocío Nahle o la mansión de El Dorado con atracadero para yates, o sus casas en Tabasco, Nuevo León, Coatzacoalcos o en Estados Unidos?
Siempre se pensó que el Presidente de la República era el hombre más informado del país, pero ahora vemos que ese mito se derrumbó con este personaje que o tiene demencia senil o trata desvergonzadamente de darle atole con el dedo al pueblo “bueno y sabio”.