Interesante lo que publica el portal Eme Equis:
Este martes 22 se realizará una encerrona de Morena en un hotel de Reforma, en el centro de la Ciudad de México, tras las pugnas entre diputados que sacaron a relucir la inconformidad de un grupo encabezado por Alfonso Ramírez Cuéllar y Gabriela Jiménez, quienes acusan falta de equidad y misoginia en el reparto de comisiones orquestado por Ricardo Monreal y Pedro Haces.
En la reunión, pactada a las 8:30 de la mañana, estarán diputados y diputadas, además de la dirigencia de Morena, encabezada por Luisa María Alcalde y Andrés López Beltrán, entre otros.
Los que alzaron la voz fueron rápidamente etiquetados como la “minoría ruidosa” por Arturo Ávila, vocero de la bancada.
Los inconformes enviaron una carta a la dirigente de Morena, Luis María Alcalde. Entre otras cosas, exponen:
“Desde las primeras reuniones, observamos un comportamiento excluyente hacia los vicecoordinadores Alfonso Ramírez Cuéllar y Gabriela Jiménez. En el caso de la diputada Jiménez, esta exclusión fue especialmente grave, con tintes misóginos, lo que resulta indigno tanto para su calidad de mujer como para su posición de liderazgo. Las reuniones preparatorias fueron convocadas unilateralmente por el vicecoordinador Pedro Haces, quien actuó junto con un grupo de diputados afines a él, generando desconfianza y falta de transparencia en la toma de decisiones”.
Nos comentan que Luisa Alcalde se inclina más a los reclamos del grupo representado por Ramírez Cuéllar, ya que los considera justificados.
La jerarca de Morena recibe así su primera prueba fuerte: ¿Cómo solucionará el encono? Hay que tomar en cuenta que sus decisiones pasan por el filtro de ser una mujer y de izquierda, en el primer sexenio con presidenta en la historia de México.
MOLESTIA EN PALACIO
Estas pugnas llegaron a oídos de la presidenta Claudia Sheinbaum, por lo que hay molestia en Palacio, en particular tras la publicación la semana pasada del artículo de EMEEQUIS titulado “Quiebre en supermayoría de Morena por reparto de comisiones”.
Nos comentan que el grupo de Ramírez Cuéllar quien, por cierto, es cercano a Sheinbaum debido al trabajo eficiente que realizó en campaña y probada lealtad a la ahora mandataria, buscará establecer una mesa de consenso y harán propuestas para el fortalecimiento y unidad del grupo parlamentario, pero también pedirán tener participaciones en tribuna que sean equitativas.
Ante todo este problema, se dan los primeros “daños colaterales”. La ministra en retiro Olga Sánchez Cordero tomó la decisión de finalizar su permanencia en la Comisión de Justicia, porque prefiere quedarse como una simple diputada y retirarse de la política cuando termine la legislatura, para dedicar más tiempo a su familia.
REGAÑO PÚBLICO Y PRIVADO
El regaño de Sheinbaum a los diputados tuvo dos versiones, la pública y la privada. Durante su conferencia matutina del pasado 16 de octubre en Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo hizo un llamado a los legisladores morenistas para que dejen el escritorio y salgan a territorio.
“Si están en una comisión o no, pues es asunto de ellos, en qué comisión y cómo se eligen. Así como nosotros vamos a territorio, viernes sábado y domingo las y los legisladores, a territorio, hay que dejar un poco el escritorio e irse a territorio”.
Este fue el exhorto público, pero nos informan que el regaño privado fue por las divisiones internas en el reparto de comisiones, de ahí que los morenistas se apresuran a sostener una reunión para suavizar las pugnas.
LA PUGNA POR LAS COMISIONES Y ALGO MÁS
Morena, la fuerza mayoritaria en San Lázaro, enfrenta su primer terremoto interno. ¿La razón? La repartición del pastel de comisiones. El malestar ha salido a la superficie y el conflicto ya está dejando cicatrices.
Ricardo Monreal y Pedro Haces están en el centro de las acusaciones por ignorar acuerdos de paridad de género. Y eso, evidentemente, no cayó nada bien entre las diputadas del partido.
Todo empezó con la elección de Sergio Gutiérrez Luna como presidente de la Mesa Directiva, sustituyendo a la fallecida Ifigenia Martínez. La elección del cargo generó críticas, pues muchas diputadas creían que debía ser para una mujer.
¿La justificación? Según Monreal, es que fue una instrucción directa de Sheinbaum, lo que encendió aún más las tensiones. Para suavizar el golpe, prometieron que el 70% de las presidencias de comisiones serían ocupadas por mujeres, pero esas promesas quedaron flotando en el aire.
Los que alzaron la voz fueron rápidamente etiquetados como la “minoría ruidosa” por Arturo Ávila, vocero de la bancada.
Gabriela Jiménez y Alfonso Ramírez Cuéllar encabezan este bloque que se siente excluido de las decisiones clave. Ante ello, abandonaron la plenaria, donde se repartieron el resto de las comisiones.
Pero no sólo es un pleito interno: los inconformes filtraron un chat donde se desahogan contra Pedro Haces, a quien acusan de misógino y manipulador.
Un ejemplo de los nombramientos que generaron tensión es el de Maiella Gómez Maldonado como presidenta de la Comisión del Trabajo y Previsión Social, ya que perciben que es impulsada por el diputado Pedro Haces, pese a que no es fundadora de Morena y en la LXIV Legislatura formó parte de la bancada de Movimiento Ciudadano (MC). Además, señalan que no tiene la preparación ni la experiencia para llevar la batuta de dicha comisión.
Según fuentes cercanas, aunque la presidenta trata de evitar que su sexenio arranque con turbulencias, la batalla está lejos de acabar.
