Iván Martínez, una carta fuerte para Xalapa

José Ortiz Medina / EN CORTO 

A ver. El que el secretario de Turismo, Iván Martínez Olvera, haya expresado que no se descartaría para ninguna aspiración, incluyendo la alcaldía de Xalapa, no es una idea fuera de lugar, sino que -al contrario- tiene mucho sentido.

Y es que a Xalapa bien le vendría un presidente municipal con experiencia en el ramo turístico.

La capital veracruzana no tiene industrias, fábricas, manufactureras, ensambladoras, ni nada por el estilo. Simplemente porque ya no hay terrenos y mucho menos agua suficiente para abastecer esas factorías.

Así que hay que apostarle al turismo en Xalapa. Habría que enfocarlo al turismo cultural, y conectarlo a nivel regional con el turismo de montaña, de aventura. Asimismo, tampoco se podría soslayar el turismo religioso, siendo esta ciudad sede de santuarios de alcance nacional como lo es la veneración a San Rafael Guízar y Valencia.

Lamentablemente las autoridades ni del pasado lejano ni del pasado reciente, le han dado la importancia que requiere la Atenas Veracruzana.

Se podría impulsar un festival de la cultura pero de la talla del Festival Cervantino, por ejemplo.

Cómo es posible que Orizaba haya despuntado en los últimos años en el rubro turístico. Pues algo similar y hasta mejor se puede hacer en esta ciudad. Aunque, claro está, de igual manera deberá mejorarse la circulación vial a través de una modernización del transporte público de pasajeros y descentralizando aun más las oficinas públicas para evitar el tráfico, entre otras medidas.

Pero es innegable. Iván Martínez Olvera bien puede ser una carta fuerte para Xalapa. En la secretaría de Turismo realizó una extraordinaria labor, mucho mejor que su antecesora en esa dependencia y eso se notó con resultados tangibles. Además, como secretario de despacho hizo un uso correcto y honesto de los recursos, y eso está demostrado con el reciente informe que entregó el Orfis al Congreso Local y según el cual Sectur no reportó ninguna observación que representara daño patrimonial.

Y eso no es todo. Iván Martínez forma parte de una conocida y reconocida familia xalapeña, con una bien ganada fama de personas honorables.

Mientras tanto, Iván, respetuoso de las formas, hasta el último minuto seguirá avocado a la responsabilidad que el gobernador le encomendó, pero ya después del 30 de noviembre, los escenarios serán diferentes, y ya sin esa responsabilidad en la administración estatal, veremos qué ocurre. Ojalá Morena y los demás partidos aliados postulen a los mejores hombres y las mejores mujeres que han demostrado que a los cargos que les han encomendado, llegaron a servir y no a servirse. De ese talante, de ese perfil, necesita la 4T a los y las abanderadas en el venidero proceso electoral.