En Corto / LA INTRIGA

Cuando Juan Antonio Nemi Dib fungía como comisionado del IPAX, funcionarios cercanos al gobernador Fidel Herrera lanzaron la intriga, el dardo venenoso. Le dijeron al mandatario estatal que Nemi había pagado la deuda que ese Instituto tenía con el Issste. Y el director del Issste era nada más y nada menos que Miguel Ángel Yunes Linares.

Entonces el cese fue fulminante.

Pero Nemi no hizo nada malo. Lo único que hizo fue pagar lo que se debía, más allá de filias y fobias políticas.

Y es que a Nemi ya le estaba llegando el agua a los aparejos. A los trabajadores del IPAX le estaban llegando a sus correos electrónicos notificaciones del Issste de que se les suspendían los servicios médicos debido al no pago de las cuotas correspondientes. Los empleados del Instituto ya amenazaban con realizar marchas y plantones. Por eso es que Nemi hizo lo correcto. Lo malo fue el uso que se le dio a esa información por parte de los enemigos de Toño. Uno de esos intrigosos fue un regordete personaje.

Comentamos esto a propósito porque anda circulando una versión sobre la inesperada declinación de José Luis Lima Franco a continuar como titular de Sefiplan.

Cuentan que a Lima lo habría intrigado un grupo de colaboradores cercanos a la Gobernadora, quienes le habrían deslizado que el cuitlahuista decidió pagar una abultada deuda a un panista xalapeño apodado al parecer “El Búfalo”.

Dicen que la deuda saldada sería de alrededor de 90 millones de pesos y se hicieron en dos transferencias electrónicas.

El pago se habría hecho en los últimos diez días que le restan a la actual administración estatal y al parecer, la información habría sido filtrada desde la Procuraduría Fiscal.

Supuestamente lo anterior generó escozor en la próxima gobernante. Se deduce que al menos preguntó sobre el tema. Se infiere que por esa razón Pepe Lima mejor prefirió tomar distancia. Y para justificar la abrupta declinación, encontraron en lo de la alcaldía de Poza Rica una salida decorosa. ¿Será finalmente candidato? No se sabe porque ahora falta convencer a los grupos locales de allá que no son huesos fáciles de roer. (José Ortiz / EN CORTO).