El vampiro del Cementerio de Highgate: La historia que ha aterrorizado a Londres por años

En el distrito londinense de Islington se encuentra el mítico cementerio de Highgate, un lugar con arquitectura sobrecargada, esculturas clásicas y una atmósfera gótica inigualable, donde reposan los restos de famosos personajes y se esconde una aterradora historia.

Aunque el cementerio de Highgate se construyó en 1839 como un camposanto privado para el descanso de las altas clases sociales, a mediados del siglo XX cayó en el abandono, hasta que los periódicos de aquella época comenzaron a asegurar que el lugar estaba embrujado y era la morada de un vampiro.

Durante muchos años, algunos habitantes de la zona aseguraron haber visto a un vampiro en el cementerio de Highgate. Todo comenzó en 1890, cuando un hombre de la tercera edad afirmó que fue testigo de cómo una entidad sobrenatural le quitó la vida a una mujer para luego beber su sangre. Aunque muy pocas personas creyeron en su relato, muchos años después este ganó popularidad cuando, en 1922, alguien afirmó que “algo” mordió su cuello e intentó succionar su sangre mientras se encontraba cerca del cementerio de Highgate.

Tras lo sucedido, el hombre fue examinado en el hospital de Charing Cross, donde los cirujanos insistieron en que no se trataba de una mordida, sino de una herida con un objeto cortante fino. Sin embargo, pocas horas después llegaron al hospital dos víctimas más con heridas similares en el cuello.

A partir de ese momento, los rumores sobre el vampiro del Cementerio de Highgate comenzaron a cobrar más fuerza y a esparcirse por todo Londres. Fue en esa misma época que más testigos aseguraron haber visto a un ser oscuro de dos metros de altura volando sobre la iglesia de West Drayton para luego dirigirse hacia el cementerio de Highgate.

Debido a que el terror se propagaba rápidamente entre la población, las autoridades decidieron contratar a un cazador de vampiros profesional y, dos semanas más tarde, un policía informó a la prensa que habían capturado al vampiro para ponerlo a descansar en una de las bóvedas más profundas del cementerio de Highgate.

A pesar de esto, los habitantes siguieron reportando por años el avistamiento del temido vampiro y de otras figuras sobrenaturales. Incluso en 1970, un residente de Highgate, aficionado a los fenómenos ocultos, señaló que el ente que merodeaba el cementerio de Highgate era el “Rey de los Vampiros”, un nombre medieval que practicaba la magia negra en Valaquia, quien había sido llevado a Inglaterra en un ataúd.

Según Farrant, el espectro se alimentaba de la sangre de las víctimas y de la energía psíquica de las personas, lo que le permitía materializarse bajo ciertas condiciones. En 1971, las autoridades tomaron con mayor cautela el caso luego de que una niña aseguró que fue agredida por un vampiro y que, gracias a la ayuda de una automovilista, el ataque no se efectuó.

Los vecinos de Highgate Hill, cansados de lo ocurrido, decidieron organizar una cacería que se prolongó por tres días. Una multitud de personas, armadas con ajos, cruces, agua bendita y estacas, emprendieron la búsqueda del supuesto vampiro sin éxito alguno.

¿Qué pasó con el vampiro de Highgate?

Después de la cacería, un hombre llamado Sean Manchester aseguró haber terminado con el vampiro del Cementerio de Highgate después de que entró al cementerio de Highgate con un grupo de personas y clavó una estaca de madera en la costilla izquierda del ser sobrenatural.

De acuerdo con Manchester, tres años después descubrió el cuerpo de otro vampiro en el sótano de una casa abandonada en el área de Highgate, el cual quemó después de clavarle una estaca.

Curiosamente, después de estos hechos, la actividad del supuesto vampiro del Cementerio de Highgate desapareció y su presencia solo se hacía notar a través de los relatos que se contaban entre los habitantes. No obstante, durante años dichas historias dieron paso a un sinfín de libros, películas y series.

¿Quiénes están enterrados en Highgate?

En el cementerio de Highgate descansan los restos de grandes ilustres como Michael Faraday, Karl Marx, Julius Beer, George Michael, George Eliot, Malcolm McLaren, Herbert Spencer, Patrick Caulfield y muchas celebridades más.

Tal como mencionamos al inicio, Highgate era uno de los cementerios más populares de Londres, lo que significaba que solo las personas ricas y famosas podían hacer de este su último lugar de descanso. (Excélsior)