José Ortiz / En Corto
Al ser el PT un partido sumamente centralizado, y eso se comprobó con la imposición de Elizabeth Morales como diputada local plurinominal, ahora la dirigencia nacional ha decidido romper la alianza con Morena y PVEM en Veracruz en este 2025 cuando se renovarán presidencias municipales.
Al respecto, nuestro corresponsal en el Altiplano nos da dos lecturas al respecto: por un lado, el Partido del Trabajo buscará ser una “válvula de escape” para aquellos alcaldes que no logren colocar a sus familiares como sus sucesores ya que en Morena según lo establecido por la dirigencia nacional habrá un filtro muy estricto y será casi imposible el nepotismo.
La segunda tesis es que tal y como lo han asegurado en los cafés de la Ciudad de México, el PT se apresta a ser infiltrado por la familia Yunes sobre todo ahora que han quedado como “apestados” en el PAN después de su apoyo a la reforma judicial.
A ello obedece que nombres como el Éricka Escalante, Indira Rosales o hasta el propio Miguel Ángel Yunes Márquez suenan en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río como abanderados del partido de la estrella solitaria.
Para la cúpula nacional petista el postular candidatos en solitario es una oportunidad de crecimiento y se han fijado la meta de ganar 25 ayuntamientos este 2025.