¡Aleluya! Pero no por bendiciones, sino por un escándalo digno de telenovela. En Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, la fe de los feligreses de la iglesia Casa de Oración se vino abajo cuando la pastora Karen Guadalupe A. fue detenida junto a su fornido instructor del gimnasio, Eduardo L., con 11 MILLONES de pesos en diezmos. Sí, leyó bien: ¡once millones!
¿La causa? Un triángulo amoroso más enredado que las parábolas bíblicas. Al parecer, el pastor y exesposo de Karen la sorprendió “orando en cuerpo y alma” con su entrenador personal. Furioso por la traición, el líder religioso bloqueó cuentas y bienes, dejando a la pastora sin su “maná” financiero.
Pero Karen, lejos de arrepentirse y pedir perdón, ideó un plan digno de película: convenció a su nuevo amor para “rescatar” los diezmos guardados en casa de su ex suegra. Porque, claro, cuando uno roba, lo mejor es hacerlo en la casa de la familia política, ¿no?
Las autoridades no solo encontraron el dineral, sino también 4 vehículos y una motocicleta, frutos de las “ofrendas generosas”. Ahora, Eduardo podría cambiar las pesas por barrotes, mientras Karen podría liderar un nuevo rebaño… en el penal.
En redes sociales, las reacciones no se hicieron esperar: unos lamentan la falta de transparencia en las iglesias, mientras otros solo se preguntan si el amor vale 11 millones… y la cárcel.
¡Gloria! Pero no a Dios, sino a la astucia (y descaro) de esta pareja de “apóstoles del fraude”.
