«Fofo» denunció amenazas a aspirantes pero se le “olvidó” que en Cosoleacaque y Mixtla, los presuntos violentadores estarían en su partido

José Ortiz / EN CORTO

Hace unos días, el dirigente estatal del PRI en Veracruz, Adolfo Ramírez Arana, “lamentó” que el Gobierno del Estado no haya respondido a la solicitud para brindar un protocolo de seguridad a los aspirantes que han denunciado amenazas, al justificar que cualquier medida cautelar se brindará una vez que sean candidatos oficiales.

Dijo que en algunos municipios han tenido que sustituir en 7 ocasiones a personas que aspiraban a una candidatura, debido a las amenazas que comenzaron a recibir por parte de grupos delictivos.

“Hemos tenido que sustituir candidaturas y ya es algo muy alarmante. Hay municipios en los que inclusive hemos tenido que buscar gente que quiera participar en la elección y que los han bajado 2, 3 y 4 veces”, aseveró Ramírez Arana.

“Hemos pedido que se activen los protocolos de seguridad. La contestación de la autoridad fue que hasta que haya candidatos. Nosotros estamos en un proceso interno, en este momento en periodo de registro; habrá un mes aproximado de intercampaña y un mes de campaña, pero hay que cuidar a quienes aspiran. Lo mismo corre un riesgo un aspirante que un candidato”, subrayó.

Ramírez Arana aseguró que la inseguridad ha impedido que se realicen campañas en varios puntos de la entidad, entre ellos la zona norte y la región centro montañosa. Sostuvo que el crimen organizado se ha infiltrado en el proceso electoral y ha presionado a aspirantes para que abandonen sus intenciones de competir por cargos públicos.

“Es algo preocupante que la inseguridad se entrometa en las elecciones del estado de Veracruz para presidentes y presidentas municipales. Hoy podemos decirles que en muchos de los municipios del estado de Veracruz hay candidatas y candidatos que han dejado de participar, que se habían registrado inclusive como posibles candidatos y que han renunciado”, abundó.

En ese tenor, informó que el PRI ha solicitado la intervención del Gobierno Federal para contener la violencia electoral en la entidad.

“Solicitamos la activación inmediata de una Comisión Interinstitucional de Seguridad Electoral Municipal con criterios objetivos de evaluación y un sistema de alerta temprana. Recordemos que, de acuerdo con Data Cívica y México Evalúa (2024), el estado de Veracruz está catalogado como una de las 8 entidades a nivel nacional con altos niveles de riesgo de violencia político-criminal”, concluyó.

A ver. Vamos por parte.

Es bueno que el dirigente priista alce la voz en este tema de las amenazas a aspirantes a alcaldes, una lamentable situación que también ha sido denunciada por PAN, PT y MC.

Pero lo que se le olvidó a Ramírez Arana es que una de las ex candidatas amenazadas y que recientemente tuvo que renunciar a su postulación es Elvia Merlín Castro. Y aunque la morenista no le puso nombre y apellido a los autores de esas amenazas, allá en Cosoleacaque todos voltearon a ver a los Vázquez, con estirpe violenta y mafiosa. La violencia les viene del padre, Cirilo Vázquez Lagunes, quien fue cacique de horca y cuchillo y quien finalmente fue ejecutado.

O sea que “Fofo” -como le dicen al presidente del CDE del PRI- finalmente escupió para arriba y jamás adivinó que el gargajo le iba a caer en su regordeta carita.

Es de lógica elemental. En política es un error imperdonable lanzar boomerangs que se te regresan y te dan tremendo guamazo en la jeta. Pero eso no lo sabe “Fofo” porque ni tiene el oficio político ni mucho menos la inteligencia para calcular escenarios y armar estrategias. Así que no le pidamos peras al olmo. Lo que natura no lo da, Salamanca no lo presta, como dice la vieja frase.

Pero eso no es todo. “Fofo” se arriesga que hasta lo manden a citar desde la FGE para que aporte más datos sobre esos señalamientos públicos sobre amenazas a aspirantes, y que de paso declare sobre el caso Cosoleacaque, en donde el PRI y sus priistas “distinguidos”, Ponciano y Cirilo Vázquez Parissi, pudieran estar presuntamente involucrados en las amenazas a actores políticos de esa zona.

Así que por culpa de “Fofo”, la FGE va a investigar a los Vázquez.

Pero no sólo es Cosoleacaque. Dicen en Mixtla de Altamirano que tras las amenazas al petista Crispín Hernández Sánchez estarían personajes que militan en el PRI. Ellos -de acuerdo con versiones extraoficiales- habrían sido los que balearon y quemaron la camioneta de Crispín, quien aterrorizado tuvo que renunciar a la candidatura a la presidencia municipal.

Y como “Fofo” al parecer no conecta bien su lengua con su masa encefálica, pues no midió, se fue de bruces, se aventó como “El Borras” y pues no cayó en la cuenta que los violentos también están en su partido, instituto político que durante décadas estuvo conformado por cacicazgos históricamente proclives a los balazos y al derramamiento de sangre.

Así que insistimos, no sería mala idea que la FGE cite a declarar a Ramírez Arana, para averiguar que tanto sabe del caso Cosoleacaque, Mixtla de Altamirano y ya encarrerados, que le pregunten también en la Fiscalía más datos sobre el asesinato de su primo Policarpo Ramírez Coria, quien fue ejecutado hace un año, y de cuya muerte “Fofo” sospechosamente no ha dicho nada.

Tal vez no faltarán quienes nos recriminen al señalarnos como injustos, al exigir mayor sagacidad a Adolfo Ramírez Arana. Pero bueno, nuestra función como comunicadores es analizar también los yerros de los personajes que se meten a la política, y pues tampoco existe un manual de periodismo que nos prohíba tener consideraciones especiales con los grillos a los que les sobran más patas que masa gris.