Benito Benítez
Leticia Arriaga Stransky fue el pilón de una familia de cuatro hijos de una pareja de alpinistas. Jugaba en el asfalto en Ciudad Satélite, en la CDMX (antes Distrito Federal o DF). Fanática de los deportes extremos, entrenadora de patinaje sobre hielo, afición que la llevó a Montreal. En el primer invierno de inmediato compró su boleto de regreso a México. Aprendió de su padre, un profesional de la fotografía. Esa actividad en la que ha cosechado muchos éxitos. En su juventud pretendió estudiar la carrera de Agronomía. Recuerda cómo vivió una estancia medio hippie en Zacatlán de las Manzanas. También probó el buceo, pero su instinto la llevaba más hacía la Antropología. Los Tuxtlas y Catemaco fueron los culpables de que no se casara con un músico neoyorkino. Embrujada, ya no volvió a salir de Veracruz. Decenas de publicaciones son testigos de su pasión por Veracruz, con especial énfasis en la zona central veracruzana, y un nombramiento efímero como directora de Turismo de la ciudad de Xalapa. Miles de fotografías reflejan rostros, ventanas, la animosidad del pueblo jarocho. Ingeniosa de sonrisa pizpireta, creadora de la editorial Rutas de Veracruz, con diez títulos. El libro más famoso de Arriaga Stransky es Ruta de la Niebla, que tiene cinco ediciones y que se encuentra agotado. Lo Stransky le hace ver la cotidianidad con asombro y así fue que una ladera deforestada y nido de delincuentes la está convirtiendo en un santuario con ayuda de amigos y vecinos del Cerro de las Culebras, un refugio para aves, mariposas y arboles nativos y al mismo tiempo un lugar adorado por personas que conscientes o inconscientemente buscan estar en comunión con la naturaleza, sentir la biodiversidad del bosque de niebla con todos sus sentidos, respirarla, palparla, visualizarla sentirse en casa en el bosque, llevarlo al interior ser parte de él, cuidarlo y extender esa pasión por la biodiversidad del bosque de niebla a todos sus congéneres. Esa tarea, sin duda, lo está logrando. El vinculo que ha hecho con la sociedad con la llamada familia senderito, ejemplo de participación ciudadana involucrando a instituciones y empresas. Y, por supuesto, parte fundamental es la creación de la asociación civil «Ruta de la Niebla», totalmente entregada a dar a conocer a la biodiversidad del bosque de niebla a través de ediciones de aves, mariposas y árboles nativos del Senderito. Es por eso, que mañana 19 de julio a las once horas, recibirá un reconocimiento por reconectar a la naturaleza con la sociedad, entregándole un premio al Merito Ambiental del Colegio de Biólogos Profesionales de Veracruz, COBIOLPROVER A.C., por su destacada trayectoria profesional en el cuidado del ambiente, en el Auditorio del Edificio Jurista en boulevard Europa, número 101, en Monte Magno, Xalapa, Veracruz.
