Tras recientes hechos violentos, Ahued y titular de SSP viajaron a Poza Rica para reunirse con el alcalde Fernando Remes

Bernabé Vallejo Olvera

POZA RICA, VER.; septiembre 23 del 2025.- Tras los hechos violentos que han interrumpido la tranquilidad de los habitantes de este municipio petrolero y la falta de respuesta por parte de las autoridades correspondientes en materia de seguridad, en forma sorpresiva arribaron a esta ciudad tanto el Secretario de Seguridad Pública de Veracruz, Alfonso Reyes Garcés como el Secretario de Gobierno, Ricardo Ahued.

Ambos funcionarios llegaron al Palacio Municipal de Poza Rica para sostener una reunión con el alcalde Fernando Remes Garza, luego de la serie de ataques armados registrados en la región norte del estado.

El arribo de los funcionarios estatales ocurrió este martes 23 de septiembre, aproximadamente a las 14:00 horas.

En entrevista con reporteros de la zona, Ricardo Ahued señaló que entre los temas que se trataron además de seguridad, en la mesa de trabajo también se abordaron temas de educación y salud pero el eje principal fue la implementación de nuevas estrategias de vigilancia y patrullaje, en coordinación con la Policía Estatal, la Policía Municipal y fuerzas federales, quienes reforzarán sus acciones preventivas donde nadie puede estar por encima de la ley.

«Siento necesario, a través de varias acciones y mecanismos, volver la tranquilidad a las familias veracruzanas». dijo Ahued.

El encuentro se dio tras los hechos violentos de las últimas horas cuando un bar en Poza Rica fue atacado por sujetos armados y desconocidos dejando como saldo dos personas sin vida y un herido.

APARTE DE POZA RICA Y ÁLAMO, TAMBIÉN EN CERRO AZUL ATACARON UN BAR

De manera paralela, también se reportaron hechos similares en Álamo y en Cerro Azul, donde la delincuencia cobró varias víctimas fatales.

Las autoridades estatales aseguraron que el reforzamiento en materia de seguridad será inmediato, con el objetivo de devolver la tranquilidad a la población, que se mantiene en la incertidumbre tras la ola de violencia.