José Ortiz / EN CORTO
No hace mucho, varios políticos veracruzanos morenistas y hasta de otros partidos le quemaban incienso a Adán Augusto López.
Hay infinidad de testimonios gráficos de algunos personajes que apapachaban a uno de los Cardenales de la 4T en el pasado sexenio, el brother de AMLO, el otrora poderosísimo ex secretario de Gobernación.
Ejemplos sobran, pero hay gráficas en las que aparece don Draculín con Cuitláhuac García, Juan Javier Gómez Cazarín, Sergio Gutiérrez Luna (of course), Javier Herrera Borunda, Miguel Ángel Yunes Linares, Miguel Ángel Yunes Márquez, Fabiola y Regina Vázquez Saut, entre tantas otras y otros. De todos esos ex cuates, no vemos a nadie que salga a defenderlo. Vamos ni siquiera sus nuevos «amigos», los Yunes de El Estero, han salido a meter la manos al fuego por quien les abrió las puertas de la cuatro T y les aseguró total inmunidad e impunidad. ¿Será acaso que esos ex amigos ya ven en la lona a adancito y por eso ya lo ven como apestado?
No le demos vuelta a lo que no tiene vuelta: Adán Augusto no tiene futuro en la 4T. Es mucha la cola que le pueden pisar de aquí a las próximas semanas, meses y años. Él y sus cómplices -algunos de ellos empresarios corruptos- pronto habrán de caer como naipes. Aunque por el momento Sheinbaum se ha mostrado cauta, no tardará en expulsar del paraíso cuatroteísta a Adán. Llegará un momento que será tanto el cúmulo de evidencias, que a la Presidenta no le quedará de otra más que sacrificar al amigo del ex Presidente. Finalmente, Claudia aplicará la máxima aquella de “de que lloren en mi casa, mejor que lloren en la ajena”. Porque además, qué necesidad tendrá la Jefa de la Nación de sostener lo insostenible, de justificar lo injustificable, so pena de que el caso Adán se lleve entre las patas a la 4T. Más vale un grito a tiempo y no una lamentación tardía. Aunque sea dolorosa la decisión, en Palacio Nacional tendrán que extirpar el tumor a tiempo para evitar una brutal metástasis. No hacerlo a tiempo, tendría un costo político de dimensiones inconmensurables. La oposición está esperando precisamente que Morena-Gobierno incurra en la imprudencia de minimizar o archivar el caso Adán para que la bomba explote ya encaminado el proceso rumbo al 2030. La bandera de la honestidad de Morena está a punto de desgarrarse. Optar por el “no pasa nada”, será una factura que será cobrada en su momento.
La debacle de Adán Augusto comenzó justo con la revelación de que su ex secretario de Seguridad Pública en Tabasco es líder del grupo delictivo “La barredora” y ahora con la detención y extradición del mismo, se ha acrecentado el tema de la probable relación de complicidad entre don vampirín y su ex colaborador.
Es un hecho que Adán Augusto quedará barrido y borrado del mapa político. Adán ya es un cadáver político, nomás que no se ha dado cuenta y nadie le ha avisado. De mientras, el sarcófago ya lo tiene don murcielaguín. Sólo falta que se meta o que lo metan en él.
Este jueves 25 de septiembre, Televisa reveló los 75 millones de pesos que Adán Augusto López obtuvo de empresas, una de ellas fantasma, y cuyos ingresos no reportó en su declaración patrimonial. Obvio, este viernes Adán lo negó, pero además cometió el error de cálculo al declarar en conferencia de prensa que no se siente mal de haber nombrado a Hernán Bermúdez al frente de la Seguridad Pública de Tabasco. En un gesto de ingenuidad, por no decir otra cosa que pudiera ser ofensiva, Adán justifica que cuando Hernán era su colaborador, era puro y casto, pero que se echó a perder después. Carajo, don Adán, no insulte la inteligencia de los mexicanos. Resulta inverosímil pensar que Hernán haya cambiado de la noche a la mañana. Pero bueno, si la FGR realmente demuestra ser autónoma y si los jueces y magistrados del Bienestar deciden ser éticos y honestos, la verdad podría salir a flote. Pero si lo encubren, el juicio de la historia será implacable para la 4T.
Y como si pensara que el pueblo bueno y sabio es también tonto, Adán se inventó el rollo de que esos ingresos millonarios son producto de una «herencia». Esto nos hace recordar cuando el entonces gobernador Agustín Acosta Lagunes, al inicio de su gobierno, en reunión de gabinete, advirtió a sus colaboradores: «cuidadito y alguien me sale con el cuento de que se sacó la lotería, ¡porque lo corro!».
También salió Adán con la jalada de que esos ingresos millonarios son resultado de la prestación de «servicios profesionales», lo que además pudiera implicar tráfico de influencias al haber obtenido esos fondos durante su gestión como secretario de Gobernación. Como se advierte, al ex titular de Segob, sus enemigos lograron acorralarlo, lo que derivó que cayera en una serie de contradicciones. Es Adán en su laberinto.
Pero a todo esto, ¿quién o quiénes habrán filtrado las facturas de las empresas vinculadas a Adán Augusto? No se necesita ser pitoniso para adivinar que esa información salió de adentro. Eso es fuego amigo o más bien fuego enemigo. ¿Qué más le filtrarán a Adán? Eso lo sabremos no tardando. Al brother de AMLO lo van a traer jodido sus enemigos dentro de la 4T a quienes el canibalismo se les da bastante bien, igual que a sus antepasados del jurásico perredista y su implacable guerra de tribus. Es innegable: Adán se encuentra en total vulnerabilidad. Su cuestionable pasado lo persigue y sus adversarios al interior de su partido no dejarán pasar la oportunidad de aniquilarlo políticamente. Es ahora o nunca. Ya se verá.
