Margarita, “La diosa de la cumbia”, cantó en boda de Arturo López Obrador, este sábado en Xalapa

“Escándalo es un escándalo… Escándalo es un escándalo…”
“Siempre la misma rutina
Nos vemos por las esquinas
Evitando el que dirán…
Mi cuerpo no se acostumbra,
a este amor que entre penumbras
que es más fuerte que un volcán.
Escondidos de la luna,
no se puede continuar.
Por desgracia o por fortuna
No te dejaré de amar…”
Es Margarita, la Diosa de la Cumbia. La cantante baila con ritmo, pero no con agilidad. Pero le pone enjundia, sabor. Los invitados bailan. Los novios bailan.
Arturo está feliz. Se casó con la ex colaboradora y ex amiga de Jessica Moreno Torres, ex Oficial Mayor de la SEV a la que se le detectó un presunto desvío de 80 millones de pesos. Jessica también fue pareja sentimental de Arturo.
Arturo López Obrador y Maricarmen Rey Cedillo lucen felices. El banquete fue servido por una empresa procedente de la Ciudad de México. Los platillos, las bebidas, los postres, de lo mejor… casi “bocatto di cardinale”. Fue de 4 tiempos: crema, ensalada, filete en salsa con verduras al vapor y de postre, pastel con café de Coatepec.
La tarde es única. Tarde soleada en los jardines del restaurante “Ameyali”, de Las ánimas.
“Escándalo es un escándalo… Escándalo es un escándalo…
No me importa que murmuren
Y que mi nombre censuren
Por todita la ciudad
Ahora no hay quien me detenga
Aunque no pare la lengua
De la alta sociedad.
Este río desbordado
No se puede controlar
Si lo nuestro es un pecado
No dejaré de pecar”.
Arturo, el mismo que colaboró en el Ayuntamiento de Xalapa, siendo alcalde Rafael Hernández Villalpando, en la Secretaría de Desarrollo Urbano, que encabezaba Yolanda Gutiérrez Carlín, hoy flamante Secretaria General del partido “Todos por Veracruz”, instituto político vinculado al diputado federal del PRI, Héctor Yunes Landa.
Arturo, el mismo que apoyó al PRI en 2016, cuando se sumó a la campaña del entonces candidato a gobernador, Héctor Yunes Landa.
Arturo, el mismo que en 2016 se le fue a la yugular a su hermano Andrés Manuel López Obrador a quien acusó de “radical, fundamentalista y tirano”.
Arturo, El Judas. Pero que fue perdonado por su magnánimo hermano una vez que éste ganó la Presidencia de la República.
“Escándalo es un escándalo… Escándalo es un escándalo…
Vivo mi vida, soy como soy
No hay quien me pare por donde voy…
No me interesa que me tomen por sorpresa
Un alma libre siempre he sido yo…
Si tengo ganas hago lo que me dé la gana
Tú eres mi destino.
Si piensan mal no me tienen preocupada
De tu lado no me voy a separar.
Pienso diferente no vivo con la gente
Y mi manera no la voy a cambiar…”
Maricarmen estuvo casada durante muchos años con Javier Brocado, primo de Carlos Férraez Centeno, empresario radiofónico. Hasta hace unos meses, Maricarmen colaboró en el DIF estatal, en donde –dicen- la anterior titular, Verónica Aguilera Tapia, no la trataba muy bien que digamos.
La boda fue muy en “petit comité”, sólo unos cuantos invitados. Y ningún integrante del gabinete estatal estuvo presente.
Boda en tiempos de pandemia. No hubo mucha sana distancia que digamos. Los invitados, apenas separados por un metro de distancia en las mesas circulares. Pocos, poquísimos con cubre bocas. Sólo los meseros, vestidos de blanco, cubrían labios y mentón.
Margarita, la Diosa de la cumbia, la misma que cantó el 1 de julio de 2019 en la Ciudad de México en el AMLOFest, para conmemorar un año de triunfo en las elecciones.
Margarita le ponía ritmo a la boda en la tarde soleada, tarde de octubre, con una tenue corriente de aire fresco… Los novios, felices, a pesar de la pandemia, a pesar de todo, porque la vida es un carnaval, como la canción que hizo famosa Celia Cruz y ahora interpreta la inigualable Margarita.
“Todo aquel que piense que la vida es desigual,
Tiene que saber que no es así,
Que la vida es una hermosura
Hay que vivirla.
Todo aquel que piense que está solo y que está mal
Tiene que saber que no es así
Que en la vida no hay nadie solo
Siempre hay alguien
Ay, no hay que llorar…
Que la vida es un carnaval
Que es más bello vivir cantando
Oh oh oh ay, no hay que llorar…
Que la vida es una carnaval
Y las penas se van cantando….”