El que sigue en el show de la autoflagelación es el diputado federal del PRI por Orizaba y dueño del club Tiburones Rojos del Veracruz, Fidel Kuri Grajales.
El sempiterno aspirante a la alcaldía de la Pluviosilla acusó al gobierno estatal y al municipal de Boca del Río de buscar que el equipo de su propiedad descienda al circuito de ascenso, como si ante el mediocre desempeño y los malos resultados de la escuadra escuala, necesitaran ayuda.
Lo más ridículo que dijo Kuri es que la intención es ¡traer a Xalapa un equipo de Primera División! Lo que de entrada es irreal, pues en la capital del estado no existe ningún estadio que cumpla con los requisitos mínimos para albergar juegos del máximo circuito panbolero.
Además, pareciera que Fidel Kuri no conociera a los Yunes. Si por ellos fuera, se llevarían el palacio de gobierno a Boca del Río. Ya parece que fueran a traer un equipo de futbol profesional a Xalapa.
