EU evalúa regresar a Norcorea a la lista negra del terrorismo

El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, comunicó ayer que su país analiza regresar a Corea del Norte a la lista negra de patrocinadores del terrorismo, de la que el régimen de Pyongyang salió en 2008.
“Estamos revisando el estatus de Corea del Norte, tanto en términos de patrocinador de terrorismo como otro tipo de vías para aumentar la presión para que el régimen de Pyongyang vuelva a implicarse (en un diálogo)”, señaló Tillerson, tras exponer la necesidad de ejercer mayor presión sobre el programa nuclear iraní.
Pese a la intención de dialogar con el régimen norcoreano de Kim Jong-un, Tillerson matizó ante periodistas, que el presidente Donald Trump lo quiere hacer “de una manera diferente a como se realizó en el pasado”.
ANTECEDENTE. Estados Unidos sacó a Norcorea de la lista de patrocinadores del terrorismo en la que están Irán, Siria y Sudán, en 2008, cuando era presidente el republicano George W. Bush y mediante negociaciones a seis bandas (Rusia, EU, Japón, China y las dos Coreas) para poner fin al programa atómico militar de Pyongyang. Pero en 2009 el país comunista volvió al aislamiento diplomático al no cumplir ese acuerdo.
PORTAAVIONES. Por otra parte, EU atribuyó ayer a un malentendido la información de que el portaaviones de propulsión nuclear USS Carl Vinson y su grupo de ataque se dirigían a la Península de Corea hace dos semanas, cuando en realidad la flota tomaba rumbo sur hacia el Índico y no llegará hasta finales de este mes a la zona.
No obstante, el Pentágono atribuyó a un malentendido que se diera por hecho que el Portaaviones que ayer aún se encontraba en el Océano Índico, no en el Pacífico, iba a salir directamente desde Singapur hacia la Península de Corea y llegará en los próximos días.
TEHERÁN. Asimismo, Tillerson también aseguró que EU declaró un “fracaso” el acuerdo nuclear alcanzado con Irán en 2015, un pacto del que estudia retirarse pese a haber reconocido que la República Islámica está cumpliendo con sus compromisos y advirtió que Teherán podría seguir los pasos de Corea del Norte “y llevarse consigo al mundo”.