El escándalo Petrobras sumó en la noche de ayer un nuevo elemento, cuando el diario brasileño O Globo aseguró que el presidente del país, Michel Temer, intentó comprar el silencio del ex presidente del Congreso, Eduardo Cunha, para que este no revelara las conexiones del mandatario con la trama, una vez Cunha ingresó en prisión por corrupción.
Según la información del rotativo, Temer mantuvo una reunión con Joesley Batista, dueño del gigante cárnico JBS, y en esa reunión, celebrada apenas hace dos meses, el mandatario habría dado órdenes a Batista para que tramitara el pago a Cunha, ya en prisión.
Aunque O Globo asegura que existe la grabación, esta por el momento no ha trascendido. El medio brasileño explica que estas informaciones son una filtración que habría obtenido la justicia como parte de un supuesto acuerdo de colaboración con la Justicia por parte de Joesley Batista y Wesley, su hermano, y socio en JBS.
Siempre según el rotativo, Batista habría afirmado que en dicha reunión Temer señaló a un diputado de su partido para que arreglara un asunto de la firma de holding J&F Investments, controlada por JBS. Posteriormente, el diputado habría sido filmado recibiendo una maleta con 500 mil reales (unos 160 mil dólares) enviados por Batista.
Finalmente, O Globo indica que Temer escuchó en la reunión, por boca del empresario cárnico, que este, Batista, estaba entregando un pago mensual en la cárcel a Cunha para que no hablara. Según el reporte, Temer dijo: “Tiene que mantener eso, ¿viste?”.
NEGACIÓN. Michel Temer reconoció en un comunicado de Presidencia que sí se reunió en marzo con Joesley Batista, pero negó rotundamente que el encuentro sirviera para comprar el silencio del ex jefe de la Cámara de Diputados.
“El presidente Michel Temer jamás solicitó pagos para obtener el silencio del ex diputado Eduardo Cunha. No participó y no autorizó cualquier movimiento con el objetivo de evitar una delación o colaboración con la Justicia por parte del exdiputado”, afirmó la Presidencia de Brasil en un comunicado.