El alcalde de Coatzacoalcos, Joaquín Caballero Rosiñol, reconoció que su administración se vio marcada por el desabasto de agua potable, la retención de recursos por parte del Gobierno Estatal y la inseguridad.
A unas horas de rendir su último informe de labores, el presidente municipal dijo que cada año enfrentó un reto diferente, excepción de los últimos dos, en los que se agudizó la violencia.
“El primero, sin duda el agua, un asunto que no debió llegar hasta donde trascendió en diciembre y que le costó muchísimo a la sociedad de Coatzacoalcos y al propio gobierno municipal en cuanto al daño financiero que nos significó.
Otro tema que se agudizó fue el de la inseguridad acompañado de la disminución económica y me parece que el momento más complicado fue el año pasado cuando se juntó una temporada muy complicada y la falta de recursos”, expresó.
En entrevista, Caballero Rosiñol reiteró que su administración dejará cuentas por cobrar por 240 millones de pesos.
Sin embargo, anunció que este viernes ofrecerá una explicación sobre la situación financiera en la que deja al ayuntamiento de Coatzacoalcos.
“Me parece muy importante detallar la situación financiera al momento del informe y lo que se va a generar en continuidad en los temas de seguridad y por supuesto informar las obras y acciones que se han podido realizar”, manifestó.
Por otro lado, anunció que el fin de semana se definirá una estrategia de seguridad con motivo de las celebraciones de fin de año así como el pago de aguinaldos e insistió en que los recursos para los empleados municipales están garantizados, lo que se hará efectivo a partir de la próxima semana.
