La yunicidad acorralada

Su principal delito fue una sobredosis de soberbia

La orden de aprehensión liberada contra el ex fiscal Jorge Winckler y varios de sus ex colaboradores, es una señal inequívoca de que los procesos legales en contra de Miguel Ángel Yunes Linares, y su círculo cercano, están reactivados.

Muy caro les saldrá a los Yunes azules y adláteres el abierto desafío que hicieron a la 4T, tanto en su versión estatal como federal, les ganaron algunas batallas, pero la importante, todo indica que ya la perdieron, se antoja complicado que tengan un asidero político o legal, se quedaron solos.

En este contexto, habrá que ver si también se enderezan causas legales contra actores de otros grupos, eso serviría para enviar el mensaje de que no se trata de una vendetta política contra la yunicidad, sino que es un combate frontal a la impunidad.

De cualquier forma, todas las acciones que se ejecuten deberán tener un sólido sustento, porque de lo contrario acabarán victimizando a los presuntos culpables y con ello, chance y los hagan más populares.

Haiga sido como haiga sido, una cosa queda clara: contra el poder presidencial no hay forma de combatir, es un pleito perdido de antemano, un suicidio político…digamos.