Ángel Israel “N”, de 15 años, mató a su padre, Regino “N”, en la sala de su casa, en el municipio de Naucalpan, en el Estado de México, y frente a Ana, su madre, luego de que el hombre de 47 años confesara, luego de cenar, que cuando eran niños, él abusó sexualmente de sus hijos, un niño y una niña.
“Les voy a confesar algo que me está atormentando”, dijo Regino para luego confesar los ataques cuando eran pequeños.
Mientras relataba todo, la mamá, Ana, no daba crédito a lo que escuchaba; “es broma verdad, en qué momento pasó”, se cuestionaba la mujer, quien entró en shock al escuchar las palabras de su marido y padre de sus hijos.
La narrativa del hombre seguía y mientras ponían atención, el adolescente Ángel Israel se levantó del sillón y caminó hacia el cuarto de sus padres, luego regresó con una pistola calibre .380, se paró frente a su padre y le disparó en cinco ocasiones, dándole en el rostro y pecho.
Luego de realizar las detonaciones, el joven abrazó a su madre y le dijo que no se preocupara, que ella no tenía la culpa, pues mientras se iba a trabajar, su padre abusaba de él y su hermanita.
Ana, la madre habló con Ángel Israel y entre ambos acordaron que lo mejor sería que el menor se entregara a las autoridades, y así lo hicieron, no sin antes explicar lo sucedido.
Consta en la carpeta número LER/FHT/FHT/054/326448/19/1-1, que se abrió por homicidio doloso por disparo de arma de fuego, que el crimen ocurrió alrededor de las 21:30 horas del lunes en el domicilio de la familia.
Regino se encontraba sentado en la cama en compañía de su esposa y su hijo Ángel, cuando señaló: “Me da gusto haber estado con ustedes”, momentos después, la víctima le dijo a su esposa y a su hijo: “Me voy a llevar la computadora al trabajo ya que tengo actividades en la escuela, quiero hablar con ustedes especialmente con mi hijo”.
“Quiero pedirle perdón más a mi hijo, esto que voy a decirles me está atormentando”, dijo.
Ana preguntó de qué se trataba tanto rodeo cuando su esposo se dirigió a su hijo y le dijo: “No sé si me vayas a perdonar, al igual que tu mamá; cuando eras chico abuse de ti y de tu hermanita”. (EL UNIVERSAL).