Los que nomás no han visto la suya son los notarios públicos del estado de Veracruz.
Desde que Fidel Herrera repartió esas patentes a diestra y siniestra como lo hizo con las placas de taxi, los fedatarios apenas y sacan para sus gastos de oficina… y a veces ni eso.
Para colmo de males, el año pasado fue terrible para este sector. Sus ingresos se desplomaron entre un 30 y 40%.
Una de las razones del fatídico 2019 para estos funcionarios que dan fe pública fue que tanto el gobierno federal como estatal redujeron drásticamente la construcción de vivienda con fondos públicos.
Aunado a lo anterior, la iniciativa privada tampoco quiso arriesgar su capital y no construyó muchas casas ante la incertidumbre financiera. Por la misma razón de la zozobra, los bancos redujeron de igual manera los créditos hipotecarios.
A ver cómo les va a los notarios en este año pero sin el afán de ser pesimistas, ellos dicen que vislumbran negros nubarrones en el horizonte.
