Desde el pasado 10 de mayo, debíamos haber superado el pico maximo de contagios del coronavirus COVID19, puesto que la saturación de los servicios de salud, indicaban la terminación del crecimiento exponencial de contagios y por ende, al disminuir la propagación del virus, se aplanaría la curva, disminuyendo la velocidad y la altura de la misma.
La recomendación del Gobierno a la población, secundada por representantes de todos los sectores sociales, consistente en “no salir de casa”, así como la implementación de exageradas medidas de higiene, el lavado frecuente de manos, uso de cubre bocas, de gel antibacterial; aseguraba el Sub Secretario de Salud Hugo López-Gatell, conducirían al aplanamiento de contagio y con ello reducirían la creciente “Cadena de infección”.
Solo que para que la población no saliera de casa y guardara estrictamente el aislamiento de la cuarentena, necesitaría mantener sus ingresos para sufragar el gasto en alimentos y suministro de medicamentos que la mayoría de las personas adultas consumen diariamente, a un alto costo, no controlado ni supervisado por la Procuraduría de la defensa del consumidor (PROFECO).
Ahora que se han cerrado miles de empleos y que se ha paralizado completamente la planta productiva nacional, dejando sin ingresos a más de la mitad de los mexicanos; el reclamo al gobierno del Presidente AMLO, no se ha hecho esperar, y el comercio, turismo, lugares de entretenimiento y diversión, los prestadores de servicios, comerciantes informales, organizaciones empresariales, sindicatos, partidos políticos y medios de comunicación, han puesto contra la pared y al descubierto, a funcionarios que no encuentran justificación a su ineficacia.
Lo grave de la Pandemia, es el daño que dejará en los familiares y amigos de quienes han perdido la vida, por el contagio del COVID19; pero de los efectos secundarios por la reacción nociva no intencionada del daño colateral que causará al régimen de MORENA, ni el Dr. López-Gatell podrá salvar al partido-gobierno de la 4T.
Lo que más preocupa a los “pensantes” funcionarios del gobierno de AMLO, es la volatilidad de los que abandonaron al PRI, PAN, PRD y MC para treparse a la nómina de MORENA, quienes en la elección intermedia, podrían regresar a sus partidos de origen o a otros partidos, sin el menor rubor.