Molestos, agentes municipales de Cosautlán nos envían fotos de los “apoyos” que les manda la alcaldesa Alicia Valdivia Vargas para los módulos de sanitización contra el Covid-19.
“¿¿¡¡Acaso es broma!!??”, preguntan los asombrados agentes, tras apuntar que prácticamente lo que les mandó la munícipe es “pura basura”.
El colmo es que una de las bombas que compró el ayuntamiento de Cosautlán para dizque sanitizar vehículos públicos o privados, se descompuso y al momento de “sanitizar” salió un chorro de agua que bañó todo el asiento de la unidad, lo que provocó el justificado enojo del conductor.
Pero qué tal que doña Alicia y su esposo Everardo Soto Matla, alias “El Charrito”, andan a bordo de lujosas camionetas Marca Toyota, tipo Tacoma, mientras al pueblo se lo lleva la fregada en plena pandemia.
Bien decía Manuel Gómez Morín: “En nombre de la esperanza, del bien y grandeza de México, renovamos el llamado para que el Municipio deje de ser `caciquismo y mugre´ y se convierta en limpio servicio de la comunidad”.
Pero qué van a saber estos brutos neo panistas del legado ideológico de Gómez Morín, si a duras penas saben leer y escribir.
