El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, señaló que acribillaron a elementos de SSP en Orizaba y los gendarmes municipales no hicieron nada para impedirlo.
El mandatario estatal destacó que además de que ninguno de los alrededor de 300 policías intervino para impedir la emboscada a los policías estatales, no hubo registros de las cámaras de video vigilancia.
Insistió en que no hay argumentos de la autoridad municipal para rechazar la revisión del armamento de los efectivos locales, pues esa es una atribución de la Secretaría de la Defensa Nacional, “y está establecido en la ley”.
Lamentó que el alcalde Igor Rojí recurriera a argumentos sin sustento, por lo que García Jiménez no tuvo ningún empacho en afirmar que el presidente municipal ha declarado “mentiras”.
Dijo que se han hecho declaraciones como si se tratara de incidir en el contexto del proceso electoral. El gobernador dejó entrever que se está politizando el tema.
Lamentó que el munícipe haya declarado sin conocimiento de las atribuciones legales que tiene la SEDENA para intervenir en la revisión del armamento y las licencias de los elementos.
El titular del Poder Ejecutivo Estatal pidió una vez más al munícipe colaborar tanto en la revisión del armamento y las licencias de portación de armas, como en el envío de su corporación a los exámenes de control de confianza que aplica la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
Dijo que Policía Municipal de Orizaba puede ser un modelo de trabajo y esa ciudad es una de las más seguras del estado; sin embargo, una revisión –insistió- permitiría detectar anomalías o corrupción de los cuerpos de seguridad, como ocurrió en Paso del Macho o Álamo en fechas recientes.
“Vamos a regresar a la normalidad en Orizaba; queremos seguir trabajando con los empresarios y con el alcalde”, aseguró al precisar que no se van a violar derechos de nadie, los policías municipales tienen garantizado el empleo, mientras las tareas de vigilancia se mantienen en manos de la Fuerza Civil, Policía Estatal y Guardia Nacional.
