Emigdio Enríquez Merlín, declaró ante la Fiscalía General del Estado como testigo y agraviado por el asesinato de su madre la ex alcaldesa de Cosoleacaque, Gladys Merlín, y su hermana, Carla Enríquez Merlín.
Luego de casi cuatro horas de interrogatorio, abordado por medios de comunicación, expresó que existen “cosas raras” en el caso.
“Es una cosa que yo me pregunto todas las noches, no éramos gente mala, no le debían nada a nadie, habían adversarios políticos, más no enemigos políticos, no entiendo porque tanta saña y porqué de esa manera”, expuso.
Enríquez Merlín detalló que ese día la malla eléctrica de la barda no tenía corriente, lo que lo lleva a pensar que se trate de personas que conocían muy bien la casa.
“Hay algo muy raro, yo creo que todos los que han visto la casa de ustedes, aquí, pues era muy difícil entrar, tuvo que haber sido alguien que conocía muy bien la casa, hasta donde sé la malla no tenía electricidad ese día, lo cual es muy raro, le bajaron el switch, es algo muy premeditado, muy medido”, comentó.
Emigdio Enríquez recordó que un día antes estuvo en la oficina con su mamá hasta pasada la medianoche, y tuvo contacto con ella por la madrugada, cerca de las 2 de la mañana.
“Ese día ya no estuve en la casa, porque era muy tarde y como que quería llover y todavía me dijo ya vete a la casa, yo todos los días le hablaba llegando y le hablé, le dije que ya había llegado a la casa y me mandó un mensaje como a la 1:40 de la mañana donde me puso que acababa de guisar el desayuno”, narró.
