Salvador Muñoz
Hace casi dos semanas se apareció por primera vez, después de casi tres años, por mi vecindad. Los motivos: puede ser que se preocupa por la seguridad de los colonos porque después de ese fin de semana, hubo un fuerte ajetreo policiaco, fuera por la mañana, tarde o noche; incluso, hasta un binomio motorizado hacía rondines por el parque junto con otro par de la Fuerza Civil peatonal… hasta que fue disminuyendo. O puede ser que simplemente busca la reelección… quizás por eso es que, tras casi tres años de ser diputada federal pluri, algunos de Jardines de Xalapa conocieron por primera vez a Dorheny García Cayetano. Digo “algunos” por los pocos que logró reunir, de acuerdo a sus fotos.
Lo hecho por Dorheny no es nuevo ni tampoco exclusivo de su persona o partido… la gran mayoría de los políticos aspirantes a un cargo de representación popular, participan en ¡el show de los candidatos! próximo a estrenarse. Lo que vivimos en estos momentos, haga de cuenta que es el promocional para cuando se dé el estreno…
El Show de los Candidatos es como el Mundial de Futbol para los mortales; como el Super Tazón de la raza; como la Serie Mundial de los terrenales… se trata de que lo disfrute y no lo sufra… y si es de los que se apasiona con un candidato o partido o ambos ¡Olvídelo! Trate de divertirse con los promocionales que en estos momentos, muchos nos están regalando con los siguientes ejemplos, parecidos al de Dorheny quien aplicó la fantasmal… es decir, sin decir agua va ¡se hace la aparecida!
* Así, luego entonces, ha de ver a ese político haciendo fila en la vacuna, como si nada, como cualquier hijo de vecino, pero previo a esto, ya pidió a su staff de prensa que comunicara a los “reporteros aliados” a qué hora iba a llegar al módulo de vacunación para hacer el ruido suficiente…
* ¿Está comiendo tranquilamente y de repente ve a una persona que llega saludando a cada uno de los comensales de los tacos de canasta como si tuviera años de conocerlos? ¡Ah! ¡Qué mejor “baño de pueblo” que atascarse de Vitamina T en la taquería o puesto favorito de los burócratas, de los crudos, o de la empleomanía que sale a despacharse unos de chile seco, huevo cocido y de adobo.
* Qué decir de aquéllos que de repente, entran al mercado con canasta en brazo, haciendo la despensa, tanteando el melón y palpando la papaya como si fueran auténticos “señores o señoras de la casa”.
* Ahí tiene a los otros haciendo fila en el centro comercial, igual, haciendo la despensa al lado del cónyuge… si hay arrumacos, ¡mejor! si hay hijos, ¡estupendo! ¡La familia perfecta! ¡con los hijos perfectos! ¡con la sonrisa perfecta! ¡Poquito falta para que haya un halo a su alrededor que los haga más visibles…
* También están los deportistas… aquéllos que dejan el Gym particular que tienen en casa, perdón, en la residencia, en la mansión, para aventurarse a correr al parque donde el resto de los mortales lo hacen… eso sí, repartiendo saludos y sonrisas que se dibujan incluso bajo un cubrebocas, porque no se quieren arriesgar a la crítica por no traerlo, no importa que la respiración les falte por su uso mientras trotan.
Y podríamos seguir poniendo ejemplos de las actividades que conllevan el previo y lo que será el Show de los Candidatos, pero insisto, no queda más que disfrutarlo, porque después de la elección, tenemos que esperar la siguiente temporada, pero mientras, las compras las volverán a hacer sus empleadas domésticas; sus pagos, los guaruras; y las comidas, las harán en restaurantes caros y de ser posible, en privados, alejados del mundanal ruido… y si es paciente, la siguiente temporada ha de llegar cuando menos se lo espere… así, como cuando Dorheny García, tras casi tres años de ser diputada federal, de repente, un día apareció por primera vez en mi vecindario… ¡el Show acaba de empezar!
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