Las cosas como son. Fuentes policiacas serias refieren que en el caso de la hija del colega que fue reportada como “desaparición forzada”, se trató de un conflicto relacionado con presunta violencia intrafamiliar.
Así, se sabe que la chica en cuestión habría tenido problemas no sólo con su madrastra, sino que también sostenía una tensa relación con su progenitor.
Y eso no es todo. Ahora trasciende que el tundeteclas siempre supo del paradero de su retoño, pero por razones que desconocemos, siempre manejó el tema de la “desaparición” e incluso habría llegado a conjeturar que podría haber una especie de venganza relacionada con la labor periodística.
Qué bueno que la chava ya apareció. Pero no se puede soslayar el trasfondo de este drama con cierto tufo a mentiras inconfesables.